Hay acontecimientos mundiales que solo se celebran una vez al año. Y en el deporte hay algunos que son míticos. Movilizan a un país entero y son seguidos prácticamente en todos los rincones de la tierra.

Uno de ellos es la carrera de caballos de obstáculos más importante del mundo. Nos referimos en concreto a la que se disputa hoy sábado -siempre se celebra un sábado de abril de cada año- en el hipódromo de Aintree, en Liverpool: el Grand National.

Se comenzó a disputar en 1837, y solo ha dejado de celebrarse entre 1914 y 1918 y entre 1941 y 1945, en plenas guerras mundiales. Sólo cinco caballos han logrado repetir victoria a lo largo de la historia, y solo uno ha conseguido el triunfo en tres ocasiones: "Red Rum", en 1973, 1974 y 1979. Será difícil que algún otro lo logre otra vez. Asimismo, la edición de 1993 se declaró desierta, debido a los múltiples problemas surgidos durante la carrera.

Dos grandes características deben reunir los caballos (vienen de todas las partes del mundo) que participan en el Gran National: fortaleza y disciplina. La carrera consiste en saltar treinta obstáculos -dieciséis en la primera parte de la carrera y catorce en la segunda- durante una distancia de cuatro millas y media (7,141 kilómetros), bastante más larga de lo habitual para este tipo de carreras.

Es habitual -y peligroso- que tras uno de los duros saltos el jinete caiga y el caballo continúe la carrera solo. Debido a la dificultad de la prueba, el número máximo de caballos permitido es de cuarenta.

El hipódromo de Aintree todos los años está absolutamente abarrotado y las entradas se agotan meses antes de que se dispute la competición.

El dinero destinado a premios es de un millón de libras -más de quinientas mil para el ganador-, lo que la convierte en la carrera de caballos con más altos premios en Europa.

La dificultad de los obstáculos y la larga distancia de la carrera han hecho que sea considerada la más dura prueba del mundo tanto para el caballo como para el jinete.

Desde que es retransmitida por televisión, cada año aumenta la audiencia y se calcula que es observada en directo por unos quinientos millones de espectadores de más de ciento cuarenta países del mundo. Personas que nunca ven carreras de caballos intentan no perderse el Grand National.

Desde primeras horas de la mañana, espectadores llegados desde todos los rincones del mundo comienzan a llegar al hipódromo de Aintree. No sólo se trata de acudir a la carrera, sino de contemplar y ser partícipe de todo lo que rodea a esta grandiosa carrera de caballos. Y son más de 80.000 los que abarrotan cada año Ainfree.

Este año los favoritos según la prestigiosa revista británica "Racing Ahead" son "Alisier D''Irlande", "Different Gravey", "Fingerontheswitch", "Gwafa", "La bague du Roi", "OnefortheGuv''nr" y "ShantouVillage".

Curiosamente, el ganador del año pasado, "ManyClouds" (cuya victoria en las apuestas está 10 a 1) no figura entre los favoritos. No es de extrañar, porque desde 1837, solo cinco han repetido victoria. Y desde la década de los 70 del siglo XX, ninguno lo ha conseguido.

Por otro lado, el joven jockey Leighton Aspell, que montó el año pasado al ganador, también consiguió el triunfo en 2014 con "Pineau de Re", e intentará pasar a la historia con un tercer triunfo consecutivo. El jockey que más triunfos ha conseguido ha sido George Stevens, en el siglo XIX, con cinco victorias. El jockey de más edad en conseguir el triunfo tenía 48 años al lograrlo y el más joven solo 17.

Los miles de casas de apuestas de todo el Reino Unido cifran en millones de libras lo apostado y durante varias semanas antes de la competición el logo de la carrera aparece en sus fachadas.

De las últimas quince pruebas disputadas del Grand National, once han sido ganadas por caballos criados en Irlanda. El último caballo con siete años o menos de edad en triunfar lo consiguió en el lejano año de 1940. Y en los últimos veinticinco años, seis de los caballos ganadores habían disputado previamente el Grand National. El peso de los caballos también ha sido un dato importante: trece de los últimos dieciocho ganadores han pesado menos de once libras -70 kilos-.

La carrera suele durar más de quince intensísimos minutos. Obstáculo tras obstáculo son menos los caballos que quedan en competición.

Un año más, hoy, un sábado de abril, volverá a ser histórico: el caballo y el jinete que consigan el triunfo en el Grand National estarán en el Olimpo de los dioses.

*Presidente de TuSantaCruz