La historia nos está poniendo a prueba en Siria y ellos han decidido que tienen que hacer más, pero que, además, deben hacerlo sobre el terreno. Cuatro canarios han puesto en marcha una campaña de "crowdfunding" a través de la plataforma Solidarios Canarios para recaudar dinero y emprender un viaje a esos "márgenes" fronterizos donde han quedado recluidas miles de familias que huyen de la guerra. Saben que su ayuda es "un grano de arena", pero también que mejorar la vida de una sola persona merece la pena. De momento, en apenas unos días han conseguido más de 1.000 euros. Todo lo que recauden será para comprar medicamentos y cubrir las necesidades básicas de alimento, higiene y abrigo de aquellos que se encuentran en los campos. El viaje, no obstante, correrá por cuenta de estos aventureros solidarios.

"La idea es ir de voluntarios y recorrer varios puntos donde están los campos de concentración -no son un lugar de acogida, sino de encierro- y colaborar en la medida de nuestras posibilidades", explica uno de los promotores de la iniciativa, Ankor Ramos, fotógrafo documental.

Para otro de ellos, Jesús Fariña, que se irá este miércoles, la experiencia no será nueva: ya ha estado en Lesbos. "Llevo meses planeándolo. Ahora nuestro trabajo será de voluntariado y de comunicación, para ir explicando lo que está ocurriendo", añade.

"Con el dinero que recaudemos compraremos ayuda sobre el terreno. Hablamos de productos de primera necesidad: higiene, sanitarios, medicamentos, infantiles, abrigo, alimentos... Cada euro tendrá un impacto directo en una necesidad real", sostiene.

"Ahora mismo se necesita crema para el tratamiento de la sarna. Gracias a las medidas del Gobierno griego, ese producto vale allá siete euros, mientras que aquí cuesta 17..., a lo que habría que sumar la logística de llevarlo", dice Ankor Ramos para explicar la importancia de la ayuda sobre el terreno.

Para buscar más apoyos, este grupo de canarios, al que hay que sumar un voluntario sirio británico, han organizando un encuentro mañana a las siete de la tarde en Eli Room Café, en Las Chumberas (La Laguna). "En Grecia seremos las manos de muchos otros y otras que no pueden estar sobre el terreno. Una pequeña cantidad es una fortuna en los campos de refugiados y para quien precisa la ayuda", destacan desde el grupo, que ha recibido "mucho apoyo" de SOS Refugiados.

Más ayuda en la ciudad que en las playas

Las cosas han cambiado algo desde que Jorge Fariña fue por primera vez a Lesbos. Los voluntarios siguen haciendo mucha falta, pero ahora, con la presencia del Frontex y la OTAN, la mayoría de las barcazas no llegan a las playas, sino que son interceptadas antes y trasladadas al puerto. Eso hace que los voluntarios sean más necesarios en el continente, donde hay 60.000 personas a la espera de saber qué será de sus vidas.