El sábado 23 de agosto de 2015, unos operarios del Ayuntamiento de Güímar delimitaron el territorio del Polígono Industrial del Valle que se encuentra en territorio güimarero. Fue una llamada de atención sobre un problema que hoy parece crónico por una cuestión de egos, tal vez. Hace menos de cuatro años que todos los implicados invirtieron unos 10 millones de euros en "poner bonito" este complejo industrial. Hoy parece importarles poco.

Un recorrido rápido, casi sin bajarse del coche, por 1.200.000 metros cuadrados al uso de los más de dos millones de metros cuadrados que ocupa este polígono permite constatar que hay un área, la situada más al sur (Güímar), que presenta un aspecto casi impoluto en sus jardines y en sus vías, apenas se perciben daños y hasta las farolas se encuentran en buen estado.

Otro espacio, el menor y el emplazado más al norte (Candelaria), tiene algunos puntos en los que se requiere una intervención urgente de limpieza y de poda. Está algo peor que hace siete meses, pero la inversión que se requiere no parece excesiva, a priori.

Y en el centro, el espacio más amplio y que está adscrito a Arafo, es el que aparece con los mayores problemas: los jardines no parecen tales, muchos de ellos poblados de basura de todo tipo y con el picón esparcido por las aceras; aceras, varias de ellas, que solo se perciben, porque están invadidas por maleza y tierra; muchas palmeras en todas las vías precisan de una poda urgente, porque hay puntos en los que la invasión de la calzada obliga a los conductores a realizar maniobras inadecuadas; y hay algunos puntos que requieren reparación y que llevan meses (un año, tal vez) aumentando su deterioro.

Mientras todo esto ocurre, ni el Cabildo, ni los ayuntamientos de Güímar, Arafo y Candelaria, ni los empresarios pueden con las diferencias que se han marcado los tres (cuatro, si se incluye al de la Corporación insular) secretarios municipales a la hora de consensuar la redacción de un documento que asegure el mantenimiento del Polígono Industrial Valle de Güímar, todo él Zona Especial Canaria (ZEC).

El 22 de julio de 2013 los ayuntamientos recibieron la zona. Desde entonces, son los municipios los responsables de este espacio. Ya está próximo el momento en que el mantenimiento de este polígono entre en la vía judicial. Mientras, más deterioro y menos empleo.