El ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, aparece en los denominados papeles de Panamá como administrador de una sociedad en Bahamas durante unos meses del año 1992, algo que negó “tajantemente” y que ha causado un enorme revuelo político.
En la filtración de documentos conocida como papeles de Panamá, el diario El Confidencial y La Sexta publicaron ayer que Soria y su hermano figuraron como administradores de una sociedad en Bahamas.

De acuerdo a esta documentación, en septiembre de 1992 el bufete Mossack Fonseca incorporó a UK Lines Limited en el registro de Bahamas e inscribió como administradores de la misma a Tomás Poggio, Méndez Fernández de Lugo y José Manuel Soria.
No obstante, el nombre del ministro se borra de los documentos dos meses después, en noviembre de 1992, ya que, según una carta dirigida al despacho, se trataba de un error. En su lugar, pasa a figurar desde entonces como administrador su hermano Luis Alberto Soria hasta la disolución de la sociedad, en 1995.

Poco después de conocerse la información, el propio ministro negó tener o haber tenido empresas en Panamá, al tiempo que avanzó que ha dado instrucciones a su abogado para que solicite una comisión rogatoria a Panamá para que especifique si alguna vez ha estado registrado en una empresa panameña.
Por la tarde, Soria negó “tajantemente” en una rueda de prensa en Arrecife (Lanzarote) haber tenido responsabilidad en ninguna sociedad “offshore”, es decir, en paraísos fiscales. De hecho, desmintió “rotundamente que haya prestado servicio a ninguna compañía que no sea española”.

El ministro en funciones explicó que UK Line es una empresa “proveedora de servicios 100 % inglesa que prestaba asistencia en puertos a los barcos que transportaban frutas y verduras fuera de España” y negó haber tenido “ninguna relación personal” con ella, sino de carácter “exclusivamente comercial”.
De igual forma, manifestó que no sabe por qué su nombre aparece en esos papeles y desaparece a los dos meses ni tampoco por qué su hermano figura como director de esa sociedad a partir de 1995, cuestiones que espera aclaren no solo la justicia española sino también las autoridades panameñas.

Mientras tanto, las reacciones no se han hecho esperar por parte de todos los partidos políticos, que han pedido responsabilidades e incluso su dimisión.