La Bajada de la Virgen 2016 acabó hace ocho meses, pero la oposición sigue exigiendo mayor claridad en el gasto realizado y, sobre todo, en las contrataciones efectuadas por empresas que trabajaron para las Fiestas Lustrales.

En el debate de una propuesta de Ciudadanos quedó al descubierto las diferencias entre gobierno y oposición sobre estos gastos. El edil de C''s, Juan Arturo San Gil, fue contundente, recordando que "se regalaron más de 11.200 entradas, hubo un déficit de 200.000 euros y hay informes contradictorios" sobre estas cuentas, subrayando además que "se han contratado a amigos y familiares del actual grupo de gobierno (PSOE-CC)" para trabajar en empresas subcontratadas por el Patronato. Por ello, pidió "una auditoría externa" sobre las cuentas de las fiestas.

El PP, en principio, rechazó intervenir, mientras que la edil de NC, Maeve Sanjuán, se mostró de acuerdo "con la auditoría", pero no a favor "de otras cuestiones" que se plasmaban en la propuesta de Ciudadanos.

Mientras, el alcalde, Sergio Matos, advirtió de que el ejecutivo municipal "va a votar en contra de la auditoría externa porque confiamos" en los servicios jurídicos municipales. Además, reclamó a San Gil que "acuda a Fiscalía" si ve irregularidades: "Hay abogados en el paro que necesitan trabajo", subrayó. El regidor considera que "lo que realmente ha molestado es que la Bajada ha salido bien, a pesar de todo".

Ante la negativa a la propuesta por parte de PSOE y CC, el PP pidió la palabra. En concreto, la concejal Marta Poggio apuntó que "no esperábamos que votaran (grupo de gobierno) en contra de una auditoria. En ese caso, queremos una contabilidad detallada de los gastos. Factura por factura".

Por su parte, la primer teniente de alcalde, Guadalupe González, dijo estar en contra de la auditoria "porque sería dudar de la fiscalización realizada" por los técnicos municipales, y se mostró incluso molesta con "acusaciones veladas", en referencia a las palabras de San Gil sobre las contrataciones realizadas para la Bajada.

El gobierno no "achicó" al edil de C''s, que en su segunda intervención fue aún más duro: "La Bajada ha sido clientelismo político. Las colas para obtener entradas en oficinas (de grupos municipales) de este ayuntamiento eran mayores que en la oficina donde se vendían". "Ni se controló la venta de más de 600.000 euros en entradas a la empresa que se adjudicó". Mantuvo además su discurso sobre las contrataciones.

Sergio Matos recordó el coste de otras ediciones de las Fiestas Lustrales y el alto déficit que la ciudad tuvo que arrastrar durante años, al contrario de lo ocurrido en 2015. Por último, Maeve Sanjuán subrayó que una auditoría "no es desconfiar de nadie. Pudo haber un descontrol de entradas", y es que "no podemos regalar tantas. ¡Ya está bien!".

El gobierno acabó rechazando la moción de C''s, pero sí aceptó la petición del PP de entregar una contabilidad factura por factura.