Podemos celebra desde este jueves y hasta el sábado la consulta con la que sus bases deben decidir si permiten un Gobierno basado en el pacto PSOE-Ciudadanos o si quieren seguir apostando por el Ejecutivo de coalición progresista ''a la valenciana''.

De este modo, los 393.177 inscritos que conforman el censo válido para este referéndum fijarán la postura del partido morado en la última recta de las negociaciones para una investidura, una fase en la que el Rey Felipe realizará una nueva ronda con los partidos.

De momento, y a expensas de lo que decidan las bases, la postura de la dirección de Podemos es pedirle que voten ''No'' a un gobierno basado en el pacto PSOE-Ciudadanos.

Si las bases del partido respaldan la estrategia de la dirección y apoyan la necesidad de seguir defendiendo el gobierno ''a la valenciana'', el PSOE "tendría que replantearse esa posibilidad". "Tenemos los teléfonos encendidos y con batería esperando la llamada del PSOE para conformar un gobierno del cambio", dijo el miércoles el portavoz del partido en el Senado, Ramón Espinar.

No obstante, si el PSOE no se replantea su pacto con Ciudadanos y se convocan nuevas elecciones en junio, Espinar ha asegurado que Podemos saldrá a ganar. "Si hay que ir a un pacto para la mayoría social, vamos. Si hay que ir a elecciones, a ganar", ha defendido.

En el caso de que las bases contradigan la postura de la dirección y decidan permitir un gobierno basado en el pacto PSOE-Ciudadanos, el secretario general de Podemos en Madrid, Luis Alegre, reconocía este miércoles que la "la dirección completa quedaría desautorizada" y que, por lo tanto, tendría que replantearse su estrategia y asumir las "responsabilidades" que haga falta.

CONSULTA.

La dirección nacional de Podemos lleva haciendo campaña por la opción de un gobierno de coalición progresista ''a la valenciana'' y por rechazar el acuerdo PSOE-C''s desde que el líder del partido, Pablo Iglesias, anunciara el sábado 2 de abril su intención de dejar esta decisión en manos de sus simpatizantes.

Fue en ese momento cuando el partido morado decidió cerrar el censo válido para participar en la consulta por "motivos de seguridad". Así, aunque el partido contaba a media tarde del miércoles con 396.611 inscritos, sólo podrán votar los 393.177 simpatizantes con los que contaba el partido a las 10.00 horas del 2 de abril.

Una semana después, Iglesias concretó los detalles de la consulta, tras salir "decepcionado" de la reunión ''a tres'' que el equipo negociador de su partido, que él lideraba, mantuvo con los del PSOE y Ciudadanos. Según Iglesias, el "inmovilismo" de ambas formaciones impidió avanzar en la que a su juicio es la única alternativa viable para formar un gobierno sin el PP, que saque a Mariano Rajoy y sus políticas de La Moncloa, que es la del Ejecutivo ''a la valenciana''.

La dirección sigue defendiendo que no deben permitir un Gobierno basado en el pacto PSOE-Ciudadanos, aunque ello suponga ir de nuevo a elecciones. Aun así, han decidido que sean las bases las que decidan y se han comprometido a cumplir el "mandato" que den. De hecho, Iglesias anunció que si éste es contrario a la postura que defiende, asumirán las "responsabilidades políticas" que sean necesarias.

En concreto, Podemos planteará a sus militantes las dos siguientes preguntas: "¿Quiere un gobierno basado en el pacto de Rivera y Sánchez?", por un lado, y "¿Estás de acuerdo con la propuesta de gobierno de cambio que defienden Podemos, En Comú Podem y En Marea?", por otro. Los resultados, que marcarán la estrategia a seguir a partir de ese momento, se harán públicos el día 18.