"Me quedo con algo mucho más importante que el partido de fútbol. Hay algo más importante que eso, que son los valores que tiene este equipo". A la conclusión del encuentro en el que el Atlético de Madrid le gana la partida al Barça en la Champions, Simeone habla de valores. Una victoria tan épica despertó la curiosidad de los periodistas por saber qué dijo "El Cholo" a su equipo antes de salir por el túnel de vestuarios. "Ustedes, como personas, tienen valores; transmítalos al juego y el juego les va a pagar". Eso les dijo.
Leo las crónicas de los periodistas deportivos desde hace algún tiempo y el entrenador rojiblanco ha ido ocupando un espacio más allá de los límites de su banquillo. Jorge Valdano decía durante la transmisión que también parece entrenar a los aficionados del estadio Vicente Calderón.
Con un carisma indiscutible, "El Cholo" da profundidad al juego y lo eleva otorgándole una misión, un propósito. "De lo que más contento estoy es de poder transmitirle a unas personas cosas distintas del juego". En la rueda de prensa posterior al partido entra en los detalles de esa particular manera de verlo. "Creemos mucho en los valores. Tenemos un grupo de pibes fantástico que responde a los valores que ellos tienen en la vida: al respeto, al no dejar de intentarlo, a la perseverancia, a levantarse, a insistir por más que el otro sea mejor... Muchos valores". Al periodista de televisión que le entrevista le añade, "hoy en día los valores, en la vida y en la sociedad, cada vez se ven menos y este equipo tiene mucho valor. Eso es mucho más importante que el pase a semifinales".
En su empeño por aunar voluntades -jugadores y afición- el entrenador no solo hace referencias constantes a los que no juegan pero impulsan el juego desde otros puestos de trabajo o desde las gradas. A esto, añade otro argumento que da consistencia al proyecto colectivo y además de detenerse en explicaciones técnicas, en táctica o en estrategia, ahonda buscando un sentido a lo que hacen. "La gente -dice él- está encolumnada por una forma de sentir la vida, no por jugar a la pelota". Según Simeone, "se quedan en algo chiquito quienes piensan que es solo un partido de fútbol; nosotros somos algo más que eso. Sostener una idea, saber de nuestras dificultades, saber que hay equipos que son mejores que nosotros y nosotros, con nuestras herramientas -dice con modestia- intentamos ser competitivos".
El entrenador hace de los valores el sustento de todo lo demás, me parece a mí. El sustento del juego mismo, de la forma de jugar, de comprometerse, de esforzarse. El sustento de la manera de ganar y de perder, de celebrarlo y de sufrirlo. Pero también de la forma de vincular, de estrechar lazos, de "encolumnar" a las personas en torno a un objetivo bueno. Y además, el sustento de su contribución social con "sus herramientas", las del deporte.
Releyendo a Simeone caigo en la cuenta de que el concepto también va mucho más allá de un juego o de la filosofía particular de un entrenador.
Los valores como principios y como principio de cualquier equipo diría yo, de cualquier oficio, en cualquier ocupación. Valores compartidos entre sus miembros que otorgan trascendencia a la tarea y dan sentido a lo que hacemos. Que configuran una cultura, que evolucionan y maduran, que determinan la manera de relacionarnos y están en la base de nuestras decisiones. Valores que no sólo están en la raíz de un equipo de trabajo, sino que son la raíz misma y que de su fortaleza depende nuestro crecimiento, nuestro desarrollo y nuestra evolución.
@rociocelisr
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