No es tan solo una cuestión de multas. Que se hayan o no ocultado sanciones de amigos, familiares o vecinos. La denuncia de trece agentes de la Policía Local, analizada de forma sesgada esta semana en sesión plenaria y a la que ha tenido acceso EL DÍA de forma íntegra, va más lejos y deja en evidencia el ambiente enrarecido que se vive en el seno del Cuerpo, sobre todo en contra la figura de su jefe, Eduardo Pérez, y de sus supuestos "protegidos".

En realidad, la advertencia al alcalde, Sergio Matos, por la desaparición de denuncias de tráfico, en las que se ha centrado el debate político, apenas representa cinco renglones en un escrito de más de dos folios, donde se denuncia la discriminación que según los afectados existe a la hora de ofertar formación, dar días libres o nombrar para las comisiones de servicios.

La plantilla parece dividida en tres: los que discrepan sin tapujos de las decisiones y actitudes de su jefe, los que apoyan a Eduardo Pérez (veteranos en su mayoría) y, los menos, los policías que desarrollan su trabajo sin querer involucrarse en esta polémica interna que acaba afectando al servicio.

"No se está respetando el acuerdo en la elaboración y negociación de los cuadrantes, tampoco en la concesión de los días libres de los trabajadores, denegándoles por parte del jefe de la Policía libranzas a los empleados de manera discriminada y sin fundamento, perjudicando a algunos miembros de la plantilla". Así se recoge en el primer punto del documento elevado a la Alcaldía.

Los trece policías piden a Matos que el agente encargado de los cuadrantes "sea apartado inmediatamente de la elaboración de los mismos, y si fuera necesario se tome manifestación de los hechos por la motivada y fundamentada separación del mismo". El responsable, un veterano en el Cuerpo protagonista de otras supuestas irregularidades denunciadas por los policías, fue nombrado de forma directa por Eduardo Pérez.

La situación llega incluso a que los firmantes afirmen que "se está produciendo un enriquecimiento injustos por parte de determinados funcionarios, así como una elaboración irregular de decretos de nombramientos", en referencia a los policías que asumen las comisiones de servicios, que en lugar de ser expuestas públicamente en los tablones de anuncios, "se están nombrando de manera directa" por parte del Jefe del Cuerpo. Amenazan con denunciar ante los tribunales, así como la puesta en conocimiento de estos hechos ante la Dirección General de Seguridad y Emergencias.

Los policías hablan también de "la falta de publicidad y discriminación en la formación de los agentes de la plantilla, ya que el jefe no hace extensivos toda la oferta formativa, nombrando directamente y privando a otros según su criterio a los cursos que debe asistir cada agente".