Silvia es una hija de Flor, la mujer de 70 años y natural de Avilés (Asturias) que residía sola en el edificio Julián José. La joven comunicó a los medios su agradecimiento: "Quiero dar las gracias a toda la gente que ha estado intentando sacarlos, en principio con vida; a los bomberos, a la Policía Nacional, a la Policía Local, al servicio de asistentes y psicólogos y a toda la gente que se ha preocupado por nosotros".

"En mi caso -comentó Silvia- mi madre ha fallecido; así es la vida, pero he visto gente que ha salido del edificio muy mal".

Entre lágrimas, señaló que "solo quiero darles las gracias porque no los conozco y nunca los he visto, y no tenía la forma de darles las gracias personalmente en nombre de mi hermano, de mi hermana y de mi familia".

"Muchísimas gracias a todos", de esa forma se despidió Silvia de los periodistas en la puerta del centro cultural de Los Cristianos.