Un número sin determinar de piezas que se trasladaron desde la sala etnográfica del Museo Insular, ubicado en el antiguo convento de San Francisco de Santa Cruz de La Palma, a la Casa Alférez, en El Paso, se encuentran depositadas en los sótanos del Museo Arqueológico Benahorita (MAB), por falta de espacio donde exponerlas, según pudo saber EL DÍA y confirmó el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Primitivo Jerónimo.

El Cabildo entendió la pasada legislatura, con María Victoria Hernández como consejera del área, que era conveniente desmantelar el museo etnográfico insular y trasladarlo a la Casa Alférez, situada en el complejo de la iglesia de Bonanza, para incrementar la red de recintos museísticos de la Isla y, sobre todo, para dejar espacio para ampliar el Museo de Bellas Artes. Esa al menos fue la forma de justificar la citada decisión, que contó con el rechazo de una parte del mundo de la cultura de la capital.

Sin embargo, la realidad es que la Casa Alférez tiene apenas "tres o cuatro cuartos", como ha reconocido Primitivo Jerónimo, por lo que "de ninguna manera" podía albergar todas las piezas que se habían trasladado desde San Francisco. La solución fue seleccionar lo que en aquel momento se entendió más atractivo para el visitante y almacenar en el sótano del MAB el resto, a la espera de encontrar una solución. Y allí siguen.

Primitivo Jerónimo atendió a esta redacción, pero sin ánimos de mirar hacia detrás. Explicó, tal y como también dijo en la sesión plenaria del pasado viernes a preguntas del Partido Popular, que se iba a recuperar el proyecto de la Casa Pinto, localizada en los alrededores del templo de Nuestra Señora de las Nieves, como museo etnográfico insular. Esta iniciativa ya fue impulsada por el político nacionalista en 2009, después de recibir incluso una subvención de 250.000 euros del Ministerio de Medio Ambiente para actuar en esta iniciativa. Nada se hizo o, al menos, nunca se puso en marcha como museo.

Jerónimo explicó que en la Casa Pinto irá "el museo etnográfico y antropológico. Se va a vincular el inmueble con las huertas que están por debajo para lograr un museo vivo. En cada bancal irán los cultivos más tradicionales de la Isla".

El proyecto, según el consejero es más ambicioso, y aprovechando que esta finca se extiende en dirección al monte, "queremos que haya una muestra de todas las actividades relacionadas con lo forestal, desde la carpintería de rivera a los hornos de brea. La idea es mostrar toda la historia de La Palma a través de los cultivos que se han dado a lo largo de los siglos en la Isla. Eso siempre con el museo antropológico y etnográfico como la referencia de la historia de la vida en nuestra tierra".

¿Y la Casa Alférez? "Es una casa que se aprovechará. No se va a desmantelar. Hay que arreglar la accesibilidad y convertirla en un centro etnográfico municipal o comarcal, con la historia de El Paso o del Valle de Aridane. El espacio es el que es y estamos manteniendo contactos con el ayuntamiento para dotarlo".