La junta directiva del Partido Popular canario se reunirá el próximo viernes, a partir de las siete de la tarde y en Gran Canaria, para decidir quién asumirá la Presidencia de esta formación hasta, al menos, el próximo congreso, después de la dimisión el pasado viernes de José Manuel Soria. A esa cita está prevista la asistencia de María Dolores de Cospedal, secretaria general, e incluso no se descarta la presencia del propio exministro de Industria, Energía y Turismo.

Las reuniones entre cargos orgánicos y políticos del PP se dieron en diferentes islas durante la noche de ayer. El ahora presidente por estatutos, Asier Antona, dirigió la junta de los populares palmeros en la Casa de la Cultura Braulio Martín, de El Paso, en la que informó de cómo estaba la situación, manteniendo el mensaje de que lo importante es el PP y no los personalismos que afloran ahora.

Mientras, los populares en Gran Canaria, en los que pesa mucho Soria, que en su día apostó fuerte por Antona, se reunieron para cerrar filas en torno al palmero, respaldo que deberá ser ratificado antes de la junta de este viernes.

Pese a a estos apoyos previsibles al hasta ahora secretario general, y aunque puede que al final todo se resuelva con consenso, la renuncia de Soria ha desatado un pequeño movimiento sísmico en el partido con riesgo de erupción si vence el disenso y la imposición.

Según confirmaron ayer a EL DÍA diversas fuentes, dirigentes insulares de relevancia ponen en cuestión el liderazgo actual, potencial o futuro de Antona, que ha asumido de momento el cargo del hasta el viernes líder del PP canario por la simple aplicación de los estatutos, que miran al secretario de organización en casos como el ocurrido.

Estos dirigentes, de relieve en Tenerife, Fuerteventura, Lanzarote o La Gomera, consideran que lo ideal es que, en coordinación con Génova, se acuerde una gestora de consenso con un presidente y un secretario que, en todo caso, deberán ser de islas capitalinas. Según esas fuentes, da igual que el presidente sea de Gran Canaria si el secretario es de Tenerife o al revés. Lo que no se cree acertado es que al PP canario lo dirija alguien de una de las llamadas islas periféricas por las experiencias en otros partidos, porque creen que Antona ha cometido errores y ha alardeado de un liderazgo no tan avalado aún por Madrid ni en las Islas y porque no pueden arriesgarse a debilitarse más en las islas capitalinas, en las que tienen su principal caudal de votos, si bien muy menguante.

Frente a esta postura, muy extendida, según varias fuentes, Antona resaltó ayer a este periódico que no pretende fomentar ninguna división ni enfrentamiento, que, a su juicio y en realidad, es más superficial que real. En todo caso, cree que lo único importante es que el partido salga ganando del trance.

Los Bento, Domínguez y otros nombres

Que el PP canario hierve lo prueba el gasto de batería que sufrió ayer su, de momento, presidente por estatutos, Asier Antona. Durante casi todo el día, el diputado regional por La Palma estuvo colgado a su teléfono, según él mismo confirmó a EL DÍA por la tarde, o en varias reuniones. No le fueron a la zaga Australia Navarro y otros dirigentes. Sin embargo, y según sondeó este periódico en otras fuentes, estos no son los nombres que más suenan para dirigir la posible gestora o el partido a medio plazo. De hecho, toman delantera María del Carmen Hernández Bento y, en menor medida, su hermano Enrique, actual delegado del Gobierno, aunque tampoco queda muy alejado el presidente de los conservadores en Tenerife, portavoz en el Cabildo y alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez.

Aunque también ha sonado en algunos ámbitos, diversas fuentes ven con muchas menos opciones al diputado por Las Palmas Guillermo Mariscal. En la dirección regional también están políticos con experiencia en la organización interna del partido, como Cristina Tavío, que fue presidenta insular en Tenerife, así como integrantes que han ido más por libre pero que, en el fondo, siempre han estado a lo que les ha pedido el partido, como Antonio Alarcó. No obstante, ninguno de estos nombres, como tampoco Domínguez, se postulan o han exteriorizado esa intención. De hecho, el alcalde lo descarta por completo, salvo que la formación se lo solicite.

Alarcó participó ayer en una reunión matinal en La Laguna con la presidenta del PP en Lanzarote, Astrid Pérez; con la de Fuerteventura, la diputada autonómica Águeda Montelongo; el de La Gomera, Javier Trujillo, y el herreño y exdiputado regional Manuel Fernández para analizar la situación y reforzar la tesis de la gestora.

Soria no dirigirá la elección desde la sombra

Aunque hay quien lo duda y cree que su opinión seguirá teniendo peso, incluso mucho, la mayoría de fuentes preguntadas ayer por EL DÍA descartan que el ya exministro Soria, que dimitió el pasado viernes acorralado por sus propias mentiras y contradicciones sobre sus sociedades opacas en Panamá y Jersey, dirija la elección de su sucesor al frente del PP canario. Pese a su larga y presidencialista etapa, o precisamente por ella, muchos dirigentes claves consideran que ha llegado la hora de abrir la formación a otras visiones. Además, tienen claro que, si trasciende que Soria ha teledirigido el futuro del PP isleño tras lo que le ha ocurrido, las consecuencias serían muy graves para la dirección nacional y para el propio Rajoy, ya que la oposición lo aprovechará para seguir atacando a Rajoy con uno de sus ministros con una relación más estrecha con el presidente y que sonó hasta como un posible sucesor.

El ejemplo de Antonio Castro Cordobez en CC

La insistencia en que la presidencia del PP recaiga en alguien de Tenerife o Gran Canaria no obedece a que la mayoría de los populares canarios crean imposible que surja y se asiente un liderazgo regional de alguien nacido o que viva mayormente en una isla periférica. Diversos dirigentes creen perfectamente posible esa opción, aunque también se agarran a lo vivido en otros partidos (con la excepción del palmero Fernando Fernández en el CDS de los 80) y, en concreto, al caso del también palmero Antonio Castro en CC, que siempre sonó como posible líder regional nacionalista, pero nunca se consumó ese salto, se supone que por temor a un menor arrastre en votos en islas claves, como Tenerife. De hecho, y salvo el grancanario Román Rodríguez en 1999, CC siempre ha presentado a candidatos tinerfeños.

Antona pide "cordura y altura de miras"

Antes de hablar con El Día, Antona lo hizo ayer en otras muchas ocasiones con diversos medios. En unas declaraciones recogidas por la agencia Efe, insistió en pedir a sus compañeros de militancia "serenidad, generosidad y altura de miras" para decidir quién sustituirá a Soria. "Este no es un momento fácil. Hay que afrontarlo con absoluta prudencia y, fundamentalmente, pivotando sobre las grandes fortalezas del partido: sus cargos públicos, sus estructuras insulares y, lo más importante, nuestros más de 50.000 afiliados".