D. Ramos, La Laguna

Los problemas de filtraciones que, según Titsa, han venido retrasando la entrega de las obras del Intercambiador de La Laguna siguen sin tener todavía un remedio, apuntaron fuentes oficiales de la compañía de transporte después de que la primera prueba ejecutada no funcionase como se deseaba, por lo que se ha tenido que realizar un nuevo intento con otro tipo de materiales.

"Hasta ahora, los productos utilizados para solucionar la impermeabilización no han dado los resultados esperados, a pesar de que las especificaciones técnicas aconsejaban su empleo para esta función", precisaron desde la denominada Transporte Interurbanos de Tenerife Sociedad Anónima (Titsa), antes de detallar que se continúa en la búsqueda de la "mejor y definitiva" solución a lo ocurrido.

Entre los factores a los que la entidad achacó la demora se encuentran el "alto grado" de tráfico pesado circulando por la cubierta, la "climatología adversa" y una "pronunciada" variación de temperaturas entre el día y la noche. Eso sí, remarcaron, esta prolongación del trabajo no supone un sobrecoste para el Cabildo, dado que de ellos se está encargando la misma empresa de los trabajos previos.

Estas nuevas circunstancias refuerzan la condición de "obra de nunca acabar" de la instalación, que desde su inauguración ha sufrido diversos avatares relacionados con el estado de su pavimento y mejoras que, posteriormente, han vuelto al estado anterior por la erosión ocasionada por las guaguas. Precisamente, eso fue lo que se trató de resolver con la última actuación, culminada a finales del mes de septiembre después de ocho fases con las que se buscó que la estación no dejase de estar operativa.

Como se recordará, desde Titsa han indicado durante los últimos meses que la obra no había sido entregada a la espera de dar por concluidos los posteriores problemas de impermeabilización que surgieron en el recinto, hasta el punto de que han tenido que ser instaladas vallas y se han ejecutado labores sobre la superficie de rodadura. En uno de los últimos casos se llegó a emplear una radial con la que se aumentaban algunas de las pequeñas grietas originadas sobre el cemento que en la actualidad recubre este espacio de transporte.

Antes de la última gran acción, que supuso una inversión por parte de la institución insular de alrededor de 480.000 euros, ya se habían tenido que desarrollar tareas de reasfaltado y de rebacheo de los socavones que fueron produciéndose en un recinto en el que, por otra parte, días atrás se puso en marcha un nuevo punto de información turística, junto al que también se ha venido trabajando en un baño adaptado, por lo que en las inmediaciones de ese mostrador dirigido a visitantes han estado instaladas unas vallas desde hace varias semanas.