Dos de cada diez contratos de trabajo que se firmaron en el Archipiélago durante 2015 supusieron un cambio de residencia. El Informe sobre Migración Laboral elaborado por el Observatorio Canario de Empleo (Obecan) y la Fundación Canaria para el Fomento del Trabajo (Funcatra) -entidades dependientes del Gobierno regional- revela que la gran mayoría de estos movimientos correspondió a extranjeros que se asentaron en las Islas -casi el 15% del total de los contratos fueron suscritos por foráneos-, al tiempo que apunta que las islas capitalinas son el destino principal de los canarios que se trasladan para ocupar un puesto de trabajo. Sin embargo, Gran Canaria actúa como un polo de atracción laboral mucho más poderoso que Tenerife.

Los 26.961 contratos firmados por residentes que abandonaron el territorio insular en el que vivían para mudarse a otro son una parte de los prácticamente 150.000 asociados a un cambio de residencia en 2015. De los protagonizados por canarios, 11.385 -más de un 42%- los suscribieron trabajadores que se dirigieron a la capital de la provincia oriental. Tenerife, por su parte, fue el escenario de la firma de 7.696 relaciones laborales de isleños, el 28,5% del total.

Las islas centrales son, además, las únicas que presentan un saldo positivo en este aspecto: en ambas se registran más llegadas que salidas -medidas siempre en contratos-, aunque la diferencia en Gran Canaria (4.510) es más significativa que en Tenerife (986).

Los datos de Obecan y Funcatra permiten apreciar algunos cambios en esta migración de canarios entre islas respecto a los momentos anteriores a la crisis. Así, en 2007 solo La Palma, La Gomera y El Hierro tenían saldo negativo. La edad de los contratados ha aumentado y ahora hay más mujeres que entonces. La proporción de contratos indefinidos es casi cuatro puntos menos que en 2007 -9% frente a 12,8%- y la construcción ha perdido peso a medida que lo han ganado los servicios distintos a la hostelería y el comercio.

A la inmigración procedente de otras comunidades autónomas le correspondieron 18.579 contrataciones en 2015. En este aspecto se produce una acusada concentración territorial, puesto que tres de cada cuatro contratos de este colectivo fueron rubricados por ciudadanos que venían de cinco regiones: Andalucía -la mayoritaria, con cerca de un 30% del total-, Madrid, Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana.

Los municipios con mayor presencia -en términos relativos- de trabajadores provenientes de otras comunidades fueron Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Yaiza, Adeje y Pájara.

Los italianos, los extranjeros que más contratos firman

Los datos de la inmigración laboral de extranjeros -la más común en Canarias- ofrecen alguna sorpresa, como la que supone encontrar a los italianos en el primer lugar de las nacionalidades más comunes en la firma de contratos en 2015, con el 15% de los 104.059 que rubricaron los foráneos ese año.

En este "ranquin" -en el que marroquíes y colombianos siguen a los transalpinos en relaciones laborales suscritas- destaca el ascenso de los chinos (novenos) y el descenso de los venezolanos (octavos).

Los cinco municipios con mayor peso de los contratos a extranjeros se ubican en Fuerteventura y Lanzarote.