Antes del inicio del ensayo general su cuerpo libra una batalla similar a la que se verá el sábado y el domingo sobre el gigantesco tablero de ajedrez que ocupa el escenario de la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife. Stefania Panighini conoce las exigencias del público local -fue la encargada de crear la escenografía de la ópera "Hansel y Gretel"- y calibra bien el calado de su creación. "Esto es un viaje para crecer; para madurar desde la adolescencia a la edad adulta", dice en relación a la inventiva que le ha inyectado a su "Rinaldo", ópera de perfil barroco que inevitablemente ha tenido que pasar por la "sastrería" de Panighini.

Poco más de 65 minutos. Ese es el margen con el que ha trabajado durante las dos últimas semanas Panighini. "En este Rinaldo no se habla de guerra; toda la magia se concentra sobre un tablero de ajedrez", revela en torno al símil que encontró para dar volumen a una escenografía que se nutre acertadamente con los diseños confeccionados por Leo Martínez. "El ajedrez es el juego de la razón, mientras que la guerra se mueve a partir de la pasión", compara Stefania al tiempo que agradece "la oportunidad que me han dado de imaginar y, sobre todo, llevar a la práctica una producción en la que los personajes vuelan, un dragón echa fuego y en la que se ha creado una maquinaria digna de un gran título; algo difícil de encontrar en propuestas dirigidas a la familia", concluye.

Funciones: 23 (s) y 24 (d) de abril.

Lugar: Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Horario: 18:00 (s) y 12:00 (d).