El grupo de gobierno en el Ayuntamiento de Fuencaliente, formado por el PSOE y UPF, apoya una estrategia contraria al Cabildo de La Palma para el desarrollo de la Fuente Santa, defendiendo un balneario diferente a "Piedra de Fuego", del arquitecto madrileño Federico Soriano Peláez, que se impuso en el concurso de ideas puesto en marcha por la institución insular durante la pasada legislatura, obteniendo algo más de 37.000 euros.

La visión que tiene el gobierno sureño quedó al descubierto en una reunión celebrada en la tarde del pasado jueves, según ha podido saber EL DÍA, a la que fue invitado, para exponer el proyecto que ahora respaldan UPF y PSOE, Carlos Soler, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y profesor titular de la Universidad de La Laguna, y que tiene bastantes similitudes con los planteamientos expuestos durante meses por la asociación de empresarios Termalismo La Palma.

Mientras el Cabildo aprobaba el inicio de la revisión de las normas de conservación del monumento natural Volcanes de Teneguía, para ubicar junto al manantial el balneario diseñado por Soriano, además de un complejo alojativo vinculado a la salud y un paseo entre ambas edificaciones, el ayuntamiento o, para ser más exactos, el gobierno de Fuencaliente, se mostraba de acuerdo con todo lo contrario; es decir, con la exposición de Soler, técnico con el que ya se había reunido en anteriores ocasiones.

En el seno de este encuentro, al que fueron invitados la oposición y los vecinos de Fuencaliente -aunque no acudió ningún representante de Coalición Canaria, que se mantiene en apoyar la estrategia del Cabildo-, el citado ingeniero expuso la propuesta que defiende el gobierno municipal y que además del balneario incluye la construcción de una casa termal o de baños a ubicar en Los Canarios, como ya defendía Termalismo La Palma; y un museo relacionado directamente con la Fuente Santa. La idea es que las tres infraestructuras se puedan construir al unísono.

El balneario que expuso Carlos Soler, técnico que no mantiene buenas relaciones con el Consejo Insular de Aguas, es muy diferente en su estructura al ganador del concurso de ideas, ya que sería subterráneo, con tres galerías de entrada y salida, y buscando las dos charcas más históricas del manantial.

Sin embargo, PSOE y UPF, que gobiernan en minoría, son conscientes de que para que su propuesta se apruebe por el ayuntamiento y se convierta, por tanto, en una estrategia de la institución, debe contar con el apoyo de al menos un concejal de la oposición. CC ya ha dejado claro en reiteradas ocasiones que descarta cualquiera de los planteamientos de Termalismo La Palma, por lo que la decisión recae en el edil de Sí se Puede, Eduardo Pérez.

La organización ecosocialista ha mantenido desde el principio el mismo discurso, sin ninguna variación: la prioridad es, con independencia de quién lo diseñe, el balneario en la costa de Fuencaliente. Junto al manantial. Y que se haga con la mayor celeridad posible dentro de la necesaria seguridad jurídica. El resto de instalaciones (museos o casas de baño en el pueblo) tampoco las han descartado, pero sin variar ni un ápice en lo que entienden como primer objetivo para aprovechar las aguas "santas".

Sí se Puede, además, ha reclamado la celebración de la comisión creada en el ayuntamiento para la Fuente Santa y fiscalizar los plazos que el Cabildo ha anunciado para construir el balneario de Federico Soriano Peláez.

Recuperar la propiedad de la galería, ahora del Cabildo

En el seno del encuentro para exponer el proyecto que defiende el grupo de gobierno municipal, se planteó la necesidad de solicitar al Cabildo de La Palma la cesión al Ayuntamiento de Fuencaliente de la Fuente Santa, al objeto de poder desarrollar aquellos proyectos que se entiendan más adecuados para la explotación de la misma. En realidad fue la propia corporación local la que en su momento encargó a la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias la búsqueda del manantial, sepultado por lavas volcánicas. La Fuente Santa fue redescubierta en 2005 y tres años más tarde, el Ejecutivo regional cedió su gestión a la institución insular, en lugar de devolverla a la corporación sureña. El Cabildo se comprometió en aquel momento a la constitución de una sociedad o consorcio en el que estarían integrados el Consejo Insular de Aguas, el Ayuntamiento de Fuencaliente y la Dirección General de Aguas, lo que no se llevó a efecto. Ahora que existen más diferencias de las que en principio se podían pensar entre la administración municipal y la insular para aprovechar este recurso, la propiedad de la misma se presenta como un elemento determinante.