"Se dan pasos en la ciudad para mejorar al accesibilidad, pero, evidentemente, no son los suficientes". Así lo expone la plataforma Queremos Movernos, que se hace eco de una denuncia vecinal relacionada con la existencia, desde hace años, de una valla metálica en una de las aceras de la calle Santa Rosa de Lima, en el histórico barrio de El Toscal, que impide el paso a las personas invidentes.

El artilugio llegó allí, probablemente, para delimitar una obra, y ahí sigue, dificultando el paso de personas con problemas de visión o que transitan en silla de ruedas, que se encuentran, sin esperarlo, con un obstáculo imposible de superar, salvo que den un salto a la vía. Queremos Movernos agradece los gestos de buena voluntad que se hacen desde el consistorio para mejorar el día a día de las personas con algún tipo de problema de movilidad, pero, a la vez, exigen que cuestiones como esta tengan una rápida solución.