Un total de 94 personas permanecían ingresadas en los hospitales canarios, a pesar de tener el alta hospitalaria, el pasado 29 de febrero.

En concreto, había un total de 30 pacientes en el Hospital Universitario de Canarias (HUC); 26 en el Hospital de La Candelaria; 20 en el Insular-Materno Infantil; 6 en el de Lanzarote; 5 en el de Fuerteventura; 4 en el Hospital de La Palma; 2 en La Gomera, y uno en el Hospital Doctor Negrín. Nuestra Señora de las Reyes, en El Hierro, era el único que no tenía ningún paciente en este limbo.

La situación no es tan grave como cuando el expresidente Paulino Rivero anunció que había 400 camas ocupadas por enfermos con el alta concedida (enero de 2014). No obstante, fuentes de la Dirección General de Programas Asistenciales matizaron que "el número de pacientes que cada día se encuentran en esta situación es muy variable, no solo en el total, sino en cada uno de los centros hospitalarios".

En la actualidad, el consejero de Sanidad, Jesús Morera, explicó a EL DÍA que intentan exportar el protocolo de actuación que se mantiene con el Cabildo de Gran Canaria al resto de las islas. "Se les comunica que tenemos ese paciente en esa situación, con un problema social, y ellos lo valoran y deciden si requiere una actuación prioritaria", explica Morera.

Estos pacientes que no se van del hospital "por motivos de tipo social", suelen ser personas que estaban más o menos en buen estado de salud. "Después de un proceso patológico del tipo que sea, están peor y surge una situación de dependencia sobrevenida", explica.

Es cuando surgen los denominados problemas "de tipo social". "La familia no tiene los recursos necesarios, la casa no está condiciones... No pueden atenderle", resume. "Desde el punto de vista sanitario tienen el alta, están curados de su proceso agudo", dijo.

A pesar del alto coste de una cama hospitalaria de agudos, el consejero argumentó que no se puede dar absoluta prioridad a estos pacientes. "Nos dimos cuenta rápidamente, hace unos años, de que no era lo adecuado dar preferencia a este tipo de pacientes", dijo. Morera hizo hincapié en que los hospitales no podían convertirse "en una puerta de entrada falsa a los sistemas de dependencia". "No por ir a un centro sanitario tienen automáticamente una valoración de dependencia y un centro", apostilló.

La valoraciones del grado de dependencia las realiza la Consejería de Políticas Sociales del Gobierno canario. No obstante, cada plaza está cofinanciada por el Ejecutivo canario y las corporaciones insulares a través del Plan Concertado. La aportación de cada uno difiere en función del tipo de plaza (de día o residencial). En 2015 la Consejería destinó 72 millones.

"No se trata de demonizar a las familias"

El consejero de Sanidad quiso dejar claro que en ningún caso querían echar la culpa a los familiares. "No se trata de demonizar a las familias, ni muchísimo menos", dijo, para añadir que los pacientes que ocupan camas habiendo sido dados de alta "no estaban valorados ni tenían su Plan Integral de Actuación". "Son situaciones sobrevenidas de dependencia", recalcó. Dentro de esa casuística, hay "situaciones excepcionales de abandono familiar". "Solo en esas situaciones se informa a la Fiscalía, pero son casos minoritarios", apostilló.