El artículo de hoy vamos a dedicárselo a ellos, a . Y es que, como verás, no es casualidad que lo sean y se hayan ganado ese calificativo. ¡Y lo siento por los amigos de los gatos, pero es el perro el que siempre está junto al dueño!

Una larga historia juntos

La relación entre los perros y los seres humanos es rastreable, según los últimos estudios científicos, hasta hace más de 27 mil años. Una cantidad de tiempo de lo más sorprendente, y que da buena cuenta de que nuestra evolución ha ido mano con mano a lo largo de este tiempo.

Se asume que la primera vez que el hombre y el perro (lobo, por aquellos tiempos) entraron en contacto, se debió a que los humanos dejaban algunos restos de comida que atraían a los lobos, pues éstos, además de carnívoros, son carroñeros.

Con el paso del tiempo, a medida que los hombres se iban moviendo de un lugar a otro (recuerda que, en aquella época, los hombres éramos nómadas), las manadas de lobos que estaban acostumbradas a comer de ellos, les seguían.

De ahí a empezar a forjar una cierta relación no hizo falta que pasara mucho tiempo, porque el ser humano se dio cuenta de que el lobo no solo podía ser un simple acompañante, sino que podía ayudar a defenderse de otras amenazas.

Si te preguntas si el lobo no constituía una amenaza en sí misma, lo cierto es que, en principio, podía serlo, pero, una vez se les permitía la alimentación sin ningún tipo de problema, los lobos encontraban una mejor relación en la alimentación sin pelear, que peleando.

Es algo similar a lo que ocurre con tu perro. Hay perros que son realmente grandes y fuertes, pero domesticados, prefieren comer el pienso para perros que el dueño les compra en SoyUnPerro.com. El pienso es clave para empezar a educar un cachorro con el buen pie.

Algo así sucedió con los lobos, y, a partir de ahí, empezaron a evolucionar.

Es una formidable protección

Como decía, el perro no fue solo una buena compañía, sino que sirvió a los humanos, en aquellos tiempos, como protección. Piensa que había muchísimas amenazas en aquellos tiempos, y tener una manada de lobos dispuesta a protegerte, era de gran ayuda.

Si te preguntas por qué los lobos querrían proteger a los humanos, piensa que ellos no eran tontos, y sabían que la comida que recibían venía de los humanos. Si los humanos morían, ellos no tendrían alimento, así que luchaban por protegerlos.

Así, si los grupos humanos estaban donde el gato montés vive, los lobos les protegían de ellos. Si la amenaza eran osos, les protegían. Si había algún otro tipo de peligro menos evidente, como una serpiente, los lobos podían encontrarla y acabar con ella.

Por no hablar de sus ladridos y aullidos cuando había una amenaza cerca, que ayudaba a poner sobre aviso a todo el grupo humano.

A día de hoy seguimos utilizando a los perros como protección, aunque no sea para matar a ningún otro animal. Sin embargo, todavía guardan ese instinto de protección. Por eso se usa para defender los rebaños de ovejas o para proteger una vivienda, por ejemplo.

Es fuente de diversión

Ahora bien, sería un error pensar que la relación del hombre y el perro se debe, únicamente, a la alimentación y a la protección. Eso podría ocurrir con las primeras manadas de lobos, pero, después de un tiempo, el asunto cambió radicalmente.

Piensa, por ejemplo, que no es lo mismo que llegue un perro que no conoces de nada a ti, a que llegue un cachorrito al que educas desde pequeño. Lo mismo sucede con los lobos. No es lo mismo que llegue una manada de lobos a comer, a que lleve siguiéndote años, y hayan tenido crías junto a ti.

Los pequeños del grupo humano, jugaban con las crías de la manada, y, precisamente ahí, es donde se puede ubicar el inicio de la relación de amistad de los perros y los humanos.

Actualmente, los perros también nos ayudan enormemente a divertirnos, y lo único que necesitamos para ello es mantener su correcta salud canina, manteniéndolos adecuadamente alimentados. En este sentido, funciona muy bien la alimentación natural canina. Recuerda siempre comprar pienso natural para perros.

Sin duda, el hecho de que los humanos pequeños y las crías de perro lobo empezasen a jugar, contribuyó a que se desarrollara una mayor relación de amistad. Hasta ese momento, la relación no pasaba de ser una relación útil: El perro podía comer, y el humano contaba con ayuda frente a amenazas.

Es la mejor compañía

Por último, podemos hablar del perro como compañía. No hay nada como estar en la terraza, mientras te da el sol y tomas un café verde, con tu perro al lado, relajado y dándote esa compañía que tanta falta nos hace a todos los humanos. Solo necesitas tus cápsulas de café verde, de Mercadona o cualquier otra tienda, coger un buen libro y tu fiel amigo vendrá a acompañarte.

Podría parecer que este punto de la compañía es algo novedoso y de nuestros tiempos, pero lo cierto es que no es así. Es, más bien, al contrario. En el pasado, los perros constituyeron una compañía excelente y muy útil.

Piensa que, cuando los hombres salían a cazar, las mujeres tenían la compañía de los niños y de ellas mismas, pero faltaba un componente de protección imprescindible, y es la que daban los lobos. Ahí surgió la primera compañía del lobo.

Sin embargo, hay otro caso más representativo, y es el de los hombres que eran desterrados del grupo (lo cual solía suponer la muerte). En algunos casos, y se han encontrado huesos que lo demuestran, algunos perros acompañaban a esos desterrados, siendo el único amigo y apoyo que tenía el desterrado.

Como has podido ver, el perro se merece el calificativo de mejor amigo del hombre por motivos propios. Esperamos que el artículo te haya resultado de interés y te haya ayudado a comprender toda la historia que existe en la amistad entre perros y humanos.