La Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias ha modificado la autorización concedida al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, permitiendo el vertido de aguas residuales urbanas pretratadas al mar en la costa de La Hondura-Cabo Llanos, aunque con unas condiciones algo más estrictas que las fijadas hasta ahora. Entre ellas, reducir en un 10% la demanda biológica de oxígeno (DBO5) y en un 20% los sólidos en suspensión.
El contenido de la resolución fue dado a conocer ayer por el edil de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, en una rueda de prensa en la que compareció junto al director general del área, Juan Domingo Cabrera.
El Gobierno canario fija, además, un "muy riguroso" programa de vigilancia y control con el fin de "clarificar" cualquier aspecto que tenga que ver con el vertido.
En concreto, y según establece la resolución del Gobierno, se establece un volumen diario de líquido emitido de 20.000 metros cúbicos, -7,5 hectómetros cúbicos anuales-. "Aproximadamente lo que se está vertiendo en estos momentos", aseguró el concejal, quien precisó que hasta ahora se tenía permiso para verter 9 Hm3 anuales, pero, sin embargo, era difícil cumplir los límites diarios por hora.
Igualmente, se mantiene la prohibición de pescar y bañarse tanto en el muelle de La Hondura como en la playa situada junto al Parque Marítimo. El consistorio instalará carteles en los próximos días con el anuncio de la prohibición.
Las nuevas condiciones estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2018, momento en el que se espera que el Gobierno central haya procedido a la ampliación de la actual estación depuradora de Buenos Aires, para lo cual está prevista una inversión de 33 millones.
"Hasta entonces seguiremos vertiendo, pero de la mejor manera posible. Hablamos de un problema que nos sobrepasa y en el que debemos contar con el apoyo del Estado", dijo Arteaga, quien remarcó que "no eludimos nuestras responsabilidades, pero creemos que cada uno debe asumir las suyas". Finalizado este periodo se espera que el 100% de las aguas que se depositan al mar estén depuradas.
El edil avanzó que ya se ha presentado a la Consejería de Medio Ambiente un plan de etapas, con la participación del Cabildo de Tenerife, encaminado a alcanzar el vertido cero en la zona en 2019.
La primera fase de ese plan contará con una inversión de 807.988 euros para mejorar la estación de pretratamiento y bombeo de Cabo Llanos, que se financiará al 50% por parte del Consejo Insular de Aguas y el ayuntamiento, a través de Sacyr y Emmasa.
Como se recordará, el asunto de los vertidos en esta parte de la costa ha generado diversas denuncias y procesos judiciales por los supuestos incumplimientos de las normas de depuración.
Precisamente, el concejal confía en que el trabajo realizado durante los últimos años para dar solución a este problema sea tenido en cuenta en la causa penal abierta, en la que permanece como investigado junto con el anterior responsable del área, Norberto Plasencia. En estos momentos la Fiscalía ha solicitado que ambos pasen a la condición de acusados. "Esperamos que alguna incidencia tenga porque no hemos dejado nunca de contar con la autorización de vertido, pese a que era posible resolverla. Hemos intentando dar respuesta a un problema que se lleva repitiendo desde hace mucho tiempo", añadió.
Reubicación de la estación de bombeo de San Andrés
La Junta de Gobierno aprobó ayer el proyecto para la ejecución de la nueva estación de bombeo de aguas residuales de San Andrés, por un importe de 674.000 euros. La empresa Sacyr asumirá el coste de la obra en función de las obligaciones recogidas en el plan de inversiones que presentó al convertirse en socio mayoritario de Emmasa. La primera fase cuenta con un presupuesto de 160.00 euros. El proyecto prevé, en esta primera parte, la construcción de la estructura la estación, que comprende los trabajos de excavación y rellenos. El plazo de las obras es de seis meses.
El 96% de los vertidos en la costa ya están resueltos
Dámaso Arteaga aprovechó la rueda de prensa para informar de que ya se ha resuelto el 96% de los puntos de vertidos ilegales en la costa del municipio y se trabaja en hacer los mismo con el 4% restante. En la actualidad se está intentando dar solución a los últimos puntos en los que persiste este problema, como es el litoral de Roque de Las Bodegas y Almáciga, entre otros. "Estamos decididos a dar un impulso decisivo a esta cuestión y para ello realizaremos un esfuerzo importante", dijo. También avanzó que los vecinos conocerán en los próximos días el proyecto de la nueva depuradora de Igueste.