Víctor Añino Bermúdez, el jugador de campo del Tenerife con más minutos en la Liga, se muestra optimista con las opciones del equipo de clasificarse para la promoción de ascenso. Al mismo tiempo, eleva el nivel de exigencia porque la competición no da tregua y sospecha que la media inglesa -4 puntos cada dos jornadas- no será suficiente.

Diez jornadas seguidas sin perder. ¿Una racha de aspirante?

Son números bastante buenos. El Tenerife está en una dinámica positiva y ha puntuado en muchas jornadas sin conocer la derrota. Eso es bueno para el grupo, porque se habitúa a conseguir resultados positivos y le aporta solidez y confianza. Tras un inicio irregular, en este tramo hemos estabilizado un poco nuestra puntuación y hemos recortado distancias.

¿Cuesta asumir que esa racha no tenga otro reflejo en la tabla?

Para nosotros, lo más importante es el buen ambiente que se crea en el equipo, en la Isla, en la afición... Eso es positivo, porque al futbolista le da bastante tranquilidad a la hora de afrontar los encuentros y trabajar durante la semana. Pero es verdad que todo está bastante parejo y que si el Tenerife quiere pegarse e incluso adelantar a los rivales en la clasificación, necesita sumar de tres en tres. Quizás no nos vale la media inglesa que estamos llevando. Tenemos que encadenar victorias y estamos trabajando para ello. Pero lo más importante es que el grupo ha encontrado un patrón de juego bastante sólido y eficaz, y lo está llevando a cabo semana tras semana.

¿Están preparados para el reto?

El equipo compite cada fin de semana. Ya no es una casualidad; son muchas jornadas y muchos partidos sin perder, y eso no forma parte de la suerte. Es trabajo y regularidad en cuanto a la forma de jugar y el estilo. Pero tenemos que continuar, la racha debe alargarse. Me quedo con que cada jugador tiene claro cuál es su papel y el grupo se está beneficiando de ello.

¿Qué trascendencia le otorga al partido ante el Girona?

No nos vale empatar. Si queremos estar arriba, tendremos que ganar. Se trata de un rival que está por encima de nosotros y queremos recortar puntos con ellos, y para eso solo nos vale la victoria. Pero me quedo tranquilo, porque el equipo solo piensa en ganar.

¿Y si llegara un tropiezo?

El equipo va jornada a jornada, porque es lo que hay que hacer. Nos hemos tomado lo que queda como una miniliga, y sabemos que debemos sumar la mayor cantidad posible de puntos para engancharnos definitivamente arriba. Estoy seguro de que si llega un traspié en un momento dado, el equipo no lo va a notar en el siguiente partido. Tengo claro que si el equipo pierde, será porque el rival se dejó la vida y nosotros no tuvimos suerte, porque estamos siguiendo un patrón de juego bastante interesante y normalmente estamos siendo vencedores a los puntos, independientemente de los resultados que se dan.

¿Qué presentimiento tiene?

Soy una persona bastante pesimista en muchos momentos, pero debo admitir que me siento bastante ilusionado y soy optimista.

Volvió al Tenerife con la idea de competir por el ascenso. ¿Le está cundiendo esta experiencia?

Me siento bastante afortunado. Desde que volví al Tenerife, mi único pensamiento ha sido el de pelear por cosas ilusionantes, y ahora mismo lo estoy haciendo. Ha sido un largo camino, con mucha dureza, porque hemos pasado por momentos bastante malos, pero los hemos sacado adelante. Ahora es el primer momento en el que se puede decir que el Tenerife está cerca de pelear por cosas bonitas y no queremos dejarlo escapar. Estoy convencido, porque sé con qué gente trabajo, de que tendremos opciones y vamos a pelear hasta el final.

Destacaba antes el papel de cada uno. ¿Qué tal los más jóvenes?

No los trato como niños, sino como a uno más. Tengo bastante afinidad con la gente joven y sé que hay que tener paciencia y darle un trato especial, pero a la hora de saltar al campo ellos tiene claro que deben cumplir con el cometido que les mandan. Si no, el grupo se resiente. Ellos están sumando y están aportando bastante trabajo.

¿Qué consejo les da a los que están participando menos ahora?

Ellos saben perfectamente que deben estar preparados, porque su momento va a llegar; sobre todo con Martí, que apuesta bastante por ellos y les da su importancia dentro del grupo. Además, estamos viendo que sale uno y entra otro y no se nota. Entonces, si un día les toca jugar y no están preparados, darán motivos de por qué no habían estado participando.

¿El rendimiento de Nano ha superado sus expectativas?

No es una sorpresa. Lo conozco desde hace tiempo. Lo único que le faltaba era tener continuidad y confianza, y la ha cogido con los goles. Pero su poderío físico y su estilo no los voy a descubrir yo.

¿Y cómo está Vitolo?

A lo mío, a correr y trabajar para los demás, para que la gente de más juego y más ofensiva se aproveche de ello. Sé cuál es mi función en este equipo y que, en los buenos o los malos momentos, la regularidad será la misma. Lo que quiero, al margen de lo que haga, es que el equipo gane.

¿Dónde puede estar la clave del éxito de Martí con el Tenerife?

El míster ha aplicado mucha psicología dentro del grupo. Entiende al jugador a la perfección y ha ayudado a estar alerta y preparados a los que, quizás, tienen menos minutos. Además, ha hecho que el equipo obtenga resultados y eso, al final, ayuda a rearmar un equipo. Le deseo todo lo mejor.

¿Apoyaría la continuidad del grupo con Martí al frente?

Tal como se han dado las cosas, con los resultados que estamos logrando y con el ambiente que se ha creado, no hay nadie que pueda decir que el Tenerife no debe continuar en esta misma línea.