Veinticuatro de los 600 accidentes mortales de trabajo que se produjeron en España en 2015 tuvieron lugar en Canarias. En el Archipiélago se registraron ese año más de 57.000 siniestros laborales, un 4% más que en 2014. A juicio de los sindicatos, las cifras no impresionan solo por sí mismas, sino también por lo que esconden detrás. Los secretarios generales de CCOO y UGT en las Islas, Carmelo Jorge y Gustavo Santana, alertaron ayer de la existencia de una "bolsa oculta" de siniestralidad en el trabajo que responde tanto al elevado peso de la economía sumergida en la región como a los casos que no se anotan.

Santana afirmó que "mucha gente va a trabajar enferma o tras haber sufrido un accidente". Estas situaciones se explican, según las organizaciones sindicales, en el contexto de precariedad laboral producto de la crisis y del modelo elegido para salir de ella. "Lo único que se recupera son los márgenes de beneficio", ironizó Jorge.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Salud Laboral, los dirigentes de CCOO y UGT presentaron unas estadísticas que consideran "insoportables" -en especial en una economía basada en los servicios y con escasa presencia de las actividades industriales, en teoría más peligrosas- y quisieron ir más allá de ellas al destacar que "no se trata solo de cifras, sino de vidas que son irrepetibles", indicó Jorge. A los 57.667 accidentes que ocurrieron el año pasado -30.882 en la provincia de Las Palmas y 26.785 en la de Santa Cruz de Tenerife- hay que sumar la desigualdad entre sexos: la siniestralidad se ha incrementado más de un 12% en las mujeres y solo un 2,8% en los hombres.

Las medidas que pueden frenar este problema pasan, a juicio de los sindicatos, por primar la negociación colectiva. El líder de UGT apostó por que la recaudación de sanciones a las empresas se destine a políticas de prevención de riesgos. Santana calificó de "pírrica" la cultura empresarial en esta materia, pero urgió a las administraciones a apostar por la prevención. "Si no es así, poco se le puede pedir al sector privado", advirtió.

Su homólogo de CCOO se mostró muy crítico con las campañas adelantadas por el Gobierno canario -"si uno anuncia en rueda de prensa que va a mandar inspectores es que solo le interesa anotarse un punto", dijo-, al tiempo que criticó la supresión de las ayudas a los sindicatos para luchar contra la economía sumergida.