La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) elevó hoy a cincuenta el número de muertos por un bombardeo a un hospital al que ofrecía apoyo en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, el miércoles por la noche.

En un comunicado, la ONG recordó que esta no es la primera vez que el centro médico atacado, el hospital de Al Quds, es golpeado por las bombas, ya que en el pasado había sido destruido parcialmente en varias ocasiones, la última en 2015.

La nota destaca que la situación actual en Alepo es crítica, porque es imposible encontrar un solo lugar en la urbe que no haya sido afectado por los ataques aéreos. MSF apuntó que hay informaciones de que otro centro de salud podría haber sido bombardeado este viernes.

La ONG expresó su preocupación por la situación de las aproximadamente 250.000 personas que corren peligro de quedar completamente sitiadas y sin atención médica.

"El cielo se está cayendo en Alepo. La ciudad, que está constantemente en primera línea de esta guerra brutal, corre ahora peligro de quedar atrapada en una ofensiva total. No hay un solo rincón en toda la ciudad que se no haya visto afectado por los ataques", denunció la coordinadora general de MSF en Siria, Muskilda Zancada.

En la última semana, se ha registrado una ola de violencia en Alepo, pese a que sigue en vigor en el país el alto el fuego iniciado en febrero y aceptado por el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora.