Miguel Concepción se presentará a la reelección como presidente del CD Tenerife. Ayer no confirmó tal extremo porque "no quiere distracciones" en un momento en el que "lo más importante es la lucha por el play-off", pero de sus palabras se desprende que la decisión está tomada. "De todos es conocida mi postura. Quería agotar mi mandato y que entrara otro equipo, pero no es menos cierto que siempre he dicho que no le iba a dar la espalda al club si se me necesitaba", argumentó para justificar su marcha atrás.

"Los empresarios que manejan el 40 por ciento de la entidad me están pidiendo que siga un poco más y la verdad es que hay cosas que no se han culminado", comentó antes de mencionar tres apartados: la negociación con Caixabank y las reformas en la Ciudad Deportiva y el Heliodoro. "Estamos pendientes de darle el carpetazo a la deuda con nuestro principal acreedor, con el que estamos negociando para que las cantidades queden disipadas en el tiempo y así no se ahoguen otras áreas", señaló. Además, negocia ya con Carlos Alonso, presidente del Cabildo, la financiación de obras en las instalaciones deportivas.

"La Ciudad Deportiva es otra asignatura pendiente. A mí me gustaría que esos barracones, que están corroídos, pasaran a ser instalaciones de hormigón, dignas de nuestras categorías inferiores", explicó incluyendo algunos retoques de mantenimiento en el estadio como añadido. "El paso del tiempo hace mella y hay cosas que arreglar", concluyó.

El empresario palmero aseguró que está "reflexionando" y que no ha tomado la decisión de presentarse. "Siempre he dicho que si es por el Tenerife y el Tenerife me necesita, y tengo que estar ahí un poco más, daré el paso", insistió antes de explicar las razones que han llevado a los accionistas mayoritarios a pedir su continuidad: "Al club se le ha dado una estabilidad, tanto en lo económico como en lo deportivo, y el testigo hay que entregarlo con ciertas garantías de que eso no vaya a fallar, algo que no está claro con otras opciones".Concepción recordó que tiene "todo este año para convocar la renovación del consejo" y aplazó su decisión hasta saber "la situación en la que queda el equipo". Tampoco confirmó si agotaría un nuevo mandato de cinco años. "El tiempo dirá. Si decido seguir, será para ejecutar las cosas pendientes y llevar a este equipo lo más alto posible. Si se puede quedar en Primera, mejor", anunció. Incluso, se permitió bromear: "En diez años aquí, en los que he pasado por todos los escalones, algo he tenido que aprender por torpe que sea".