La necesidad de adquirir un coche se comienza a ver eclipsada por la posibilidad de alquilar un coche por horas, sin duda una alternativa ideal para las grandes ciudades de España.

Se entiende que para el 2014 en Madrid contábamos con una población de 3,16 millones de personas, de las cuales 1,9 millones eran propietarias de al menos un coche, por lo que es comprensible la cantidad de atascos que se viven diariamente en nuestra ciudad, y por lo que iniciativas como las de Bluemove han hecho del carsharing en Madrid una alternativa de movilidad sostenible, económica y flexible.

La superpoblación de vehículos que estamos viviendo en las grandes ciudades de España ha motivado a este tipo de compañías a ofrecer sus servicios, e incluso, el Ayuntamiento de Madrid ha facilitado y promocionado el uso de estos servicios, ofreciendo una tarifa única para estacionar vehículos de car sharing en zonas SER. Esta forma de movilidad ofrece muchas ventajas a los vecinos de Madrid, pues ya que contamos con un excelente servicio de transporte público, la mayoría no utiliza sus coches para desplazarse diariamente al trabajo, por lo que alquilarlo por unas horas para ocasiones especiales, o paseos de fin de semana, se vuelve una alternativa más económica y funcional.

Aunque cuando el carsharing irrumpió en las grandes ciudades del mundo, tenía un regusto a moda pasajera, lo cierto es que la posibilidad de olvidarte de darle mantenimiento a un automóvil personal y tener la posibilidad de usarlo y dejarlo a las pocas horas, se considera una genial ventaja que conseguimos adquiriendo los servicios de alquiler de coches. Este movimiento de transporte permite recortar gastos al consumidor, y al mismo tiempo evitar preocupaciones por posibles mantenimientos, gasolina y contaminación.

En definitiva, es una opción que busca optimizar los recursos, dejando en el olvido el trafico en los carriles de autovía, se trata del cambio de mentalidad de una sociedad, para buscar un desarrollo más sostenible, que busca armonizar las ciudades y que ha iniciado un nuevo movimiento: el carsharing de coches eléctricos, una nueva opción que se está implementando cada vez más, utilizando la electricidad renovable, para evitar las altas emisiones de CO2 y NOx que son tan comunes en las grandes ciudades.