"Las formas" con las que el consejero insular de Agricultura, Jesús Morales, se dirigió a él para trasladarle la intención del Cabildo de Tenerife de disponer de la marca Canary Wine es lo que hace que el titular de la misma, el viticultor y bodeguero grancanario Laureano Roca de Armas, se muestre contrario a ceder la misma a la Corporación insular.

Roca de Armas inscribió la marca Canary Wine en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) el 27 de enero de 2014, completándose el proceso el 4 de julio del mismo año por el organismo público responsable del registro y la concesión de las distintas modalidades de propiedad industrial.

"O negocio o el Cabildo de Tenerife, con todo su poder, me quitará la marca", señaló el aludido que le trasladó el consejero insular de Agricultura en un encuentro que mantuvieron en Gran Canaria, a donde se desplazó Jesús Morales para tratar de cumplir un acuerdo plenario del Cabildo tinerfeño. "Queremos el nombre parta todos los agricultores de Tenerife", indicó Laureano Roca que le dijo.

Jesús Morales ya había explicado que en las conversaciones con el titular de la marca Canary Wine le hizo saber lo que refleja el acuerdo del Pleno del Cabildo, es decir, que o renunciaba voluntariamente a la marca o se iniciarían los procedimientos de nulidad ante los tribunales.

Ese fue el sentido unánime de la Corporación insular cuando aprobó la moción "en apoyo de la conservación del nombre comercial Canary Wine como patrimonio de Canarias y todo su sector vitivinícola".

La administración tinerfeña se basa en datos históricos que apuntan al uso del término Canary Wine ya en el siglo XVIII por parte de los exportadores canarios, mayoritariamente tinerfeños.

Laureano Roca entendió que CC, PSOE, PP y Podemos, que votaron unidos esta iniciativa, pretenden quitarle la marca para los agricultores de Tenerife.