El inventario de los pasadizos del casco lagunero que han planteado los investigadores Fernando Herráiz y Jesús Tremps dependerá de un informe técnico que estos tendrán que presentar en las próximas semanas. Ese es el acuerdo al que llegaron en los últimos días el ayuntamiento y estos amigos de la historia y el misterio, después de que se conociese recientemente su voluntad de realizar una especie de catálogo completo de unas construcciones en buena medida desconocidas y sobre las que trabajan hace años.
Fuentes oficiales del consistorio detallan que les han solicitado un trabajo sobre las necesidades económicas de su iniciativa y acerca del proceso de investigación que seguirían, y en el que también se fundamente el porqué de la indagación. Y es que, precisan desde la Casa de los Capitanes, una actuación de esta naturaleza requiere de información previa para determinar su viabilidad, debido a que es posible que se necesiten conversaciones con otras instituciones, análisis preliminares o hasta ciertos profesionales para desarrollar las fases siguientes.
"Parece que puede haber un entendimiento", perciben Herráiz y Tremps después de la última reunión, de en torno a dos horas y que, como se recordará, sigue a la solicitud pública que hicieron de apoyo municipal. Concretamente, ellos pidieron colaboración para poder entrar a ciertos túneles -que saben dónde están pero que se encuentran tapiados o que presentan dificultades diversas para su acceso-, por un lado, y, por otro, ayuda financiera (entre 10.000 y 12.000 euros) que les permita seguir avanzando.
Vinculado durante años a varios proyectos del campo del misterio, y encargado en el actual de los planos y fotografías, Tremps señala que empezaron a introducirse por estos corredores después de haber escuchado hablar de ellos y con el objetivo de comprobar si verdaderamente existían. A partir de ahí, cada vez a más. ¿De qué forma? Con investigación en archivos y las indicaciones que les han brindado fuentes orales, a menudo a través de un correo que siguen poniendo a disposición de aquellos que puedan tener datos sobre estas antiguas infraestructuras: lagunaoculta@hotmail.com.
"Se va a incorporar ahora al equipo un especialista en lo audiovisual", comenta sobre sus nuevos planes Fernando Herráiz, que habla de la aventura con pasión. Las referencias superficiales que va dejando caer no son para menos: una galería de 3.000 metros que bordea La Laguna, otra que discurre desde el Cristo hasta la avenida de La Trinidad a entre tres y cuatro metros de profundidad, o una construcción de tipo bóveda ubicada dentro del recinto de la Catedral. Todo un entramado del misterio.
Años de indagaciones en el subsuelo de las históricas calles laguneras
Fernando Herráiz y Jesús Tremps acumulan años de indagaciones en el subsuelo de La Laguna y, como resultado, un conocimiento que han hecho público en dos libros. El resto lo revelan con reservas; por el riesgo físico de que personas sin experiencia se cuelen y también por celo. Tienen algo bastante claro: el entramado de túneles que se ha encontrado no fue construido solo para desagües./ cedidas