Como la primera vuelta solo sirvió para demostrar la incapacidad política de los negociadores para formar gobierno, en la próxima, dicen, asumiendo ese sentimiento frustrante, van a propiciar, al fin, lograr lo que antes no consiguieron.

Y como banderín de enganche para convencer a los votantes desplegarán las culpas que se dirán unos y otros causantes de la situación escurriendo el bulto entre palabras exentas de contenido, siendo el ruido insustancial lo único que suene.

Esto no puede considerarse nefasto ni una situación desesperada que conduzca al ahora o nunca. Ni mucho menos. Está en acostumbrarse que, a partir de ahora, será lo dominante en las próximas elecciones y sucesivas.

Lo que sí resulta relevante es que mientras distintas organizaciones políticas intentan algún tipo de coaliciones o preacuerdos electorales, nosotros, los nacionalistas, estamos a verlas venir.

De momento se comenta que el PSOE no va a reeditar el pacto con Nueva Canarias, dejando a este partido fuera de su paraguas político.

Si esto fuera así, que es probable que acontezca, ¿hacia dónde caminaría la gente de Román? ¿Seguirían con su majadería sobre que su nacionalismo es progresista y de izquierdas? ¿Continuarán desandando posiciones contrarias a un acercamiento contundente y definitorio que vaya hacia la unidad nacionalista como único baluarte para que entre todos Canarias suene más, la oigan más y más la respeten? ¿Insistirán en señalar su ombliguismo insularista afincado en Gran Canaria, que paradójicamente se aparta drásticamente de ese nacionalismo que dicen profesar?

Mientras que los demás intentan, como he mencionado anteriormente, formar coaliciones electorales, ¿a qué estamos esperando los nacionalistas canarios? ¿A que nos dicten qué hacer en los asuntos de nuestra tierra porque no tenemos fuerza para decidir qué soluciones tomar sobre ellos? Mientras los demás piensan en lo suyo ¿qué hacemos los nacionalistas canarios? El nacionalismo canario tiene que moverse, buscar su sitio.

No vamos a emular al nacionalismo catalán o vasco porque nos faltan votos, pero lo mínimo que se nos puede exigir por respeto a Canarias es dejar de despejar la pelota a córner y ponerla en el centro del campo, y para ello seguro que CC y el PNC estarían por la unificación nacionalista, al menos en estas elecciones.

Sería el inicio de un deseable camino. El único. Tardar en dar el primer paso es insistir en el inmovilismo y en palabrejas que despistan sobre lo que se entiende por nacionalismo. Ideología sustentada en la categoría de nación, no en la de clase. Eso de la clase y el progresismo se deja para más tarde. Hay que ir a la inmediatez.

Y la inmediatez es caminar hacia la construcción nacional de Canarias, lo que o se fragua con el concurso de los nacionalistas o, en caso contrario, otros lo harán por nosotros desde un nacionalismo centralista-castellanizante. Lo que sería lamentable.