El laborista Sadiq Khan y el "tory" (conservador) Zac Goldsmith son los dos candidatos con más posibilidad de ganar el próximo jueves la alcaldía de Londres, un puesto cada vez más relevante en una ciudad cosmopolita con más de ocho millones de habitantes.

Los londinenses están convocados a las urnas para elegir al sustituto del conservador Boris Johnson, que pone fin a una gestión de ocho años a fin de centrarse en su trabajo como parlamentario y encabezar la campaña a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el referéndum del próximo 23 de junio.

Aunque son varios los candidatos que se presentan a las elecciones locales del día 5, los políticos con posibilidades de acceder a la alcaldía son Khan, de 45 años, y Goldsmith, de 41, ya que los partidos aún predominantes son el Laborista y el Conservador.

Además de la figura del alcalde, los londinenses deberán elegir la composición de la Asamblea de la ciudad, integrada por 25 miembros, de los que actualmente se reparten entre laboristas (12), conservadores (9), Verdes (2) y liberaldemócratas (2).

Los dos principales candidatos son bien distintos, ya que Khan es musulmán y procede de una familia de menos recursos, mientras que Goldsmith es de origen judío y es considerado como uno de los políticos más ricos al haber heredado millones de libras de su padre, el fallecido empresario y político James Goldsmith.

Los expertos ya han adelantado que los sondeos indican que el aspirante laborista tiene más posibilidades de ser elegido.

A pesar de que el "tory" Boris Johnson ganó dos veces los comicios a la alcaldía, ayudado por su popularidad personal, Londres es marcadamente una ciudad laborista, según el profesor Tony Travers, de la London School of Economics (LSE).

Los pasados tan contrapuestos de Khan y Goldsmith no aparecen como elementos influyentes a la hora de votar y "no hay pruebas" de ello, ya que "importa más la responsabilidad que los antecedentes", según explicó Travers a periodistas extranjeros.

"Un pasado particular (del candidato) no es una barrera para ganar la elección", insistió este experto político de la LSE.

El próximo inquilino del City Hall, edificio ubicado frente al emblemático puente de la Torre de Londres, tendrá a su cargo, junto a la Asamblea, la responsabilidad de asuntos como transporte, policía, medio ambiente y vivienda, entre otros.

No obstante, la crisis de la vivienda en la capital británica, por falta de inmuebles asequibles, es uno de los puntos más importantes y que ha centrado los debates electorales.

Con unos precios inmobiliarios que se disparan mes a mes y valores exorbitantes del alquiler, el nuevo alcalde tendrá la difícil tarea de apoyar la construcción de propiedades accesibles a fin de ayudar a los trabajadores con los salarios más bajos.

Se estima que la población de la ciudad aumentará a diez millones para el año 2031, un ritmo que no se corresponde con la construcción, puesto que en los últimos tiempos apenas se han edificado 25.000 nuevas viviendas al año.

En ese sentido, Sadiq Khan ha prometido que la mitad de todas las viviendas de nueva construcción serán de compra accesible, mientras que Goldsmith ha insistido en que aumentará la edificación para el 2020, hasta 50.000 propiedades al año.

Otro asunto que preocupa es el transporte, para lo que Khan propone congelar durante cuatro años las tarifas del metro y los autobuses, sujetos a aumentos cada mes de enero, en tanto que Goldsmith quiere destinar más fondos para mejorar todo el servicio.

Los expertos han recalcado que la seguridad es algo que preocupa cada vez más a la población por la amenaza terrorista, algo que los dos candidatos se han comprometido a reforzar.

Este jueves, los votantes tendrán que marcar en las papeletas el nombre de su alcalde de preferencia y una segunda opción, en caso de que el primero no supere el 50 % de apoyo necesario para ganar.

De ser así, quedarán entonces solamente los dos candidatos que saquen más votos que se enfrentarán en una segunda vuelta.