"Acondicionamiento y equipamiento de la Cueva del Santo Hermano Pedro" es el nombre del convenio de colaboración que suscribieron la Diócesis, el Cabildo, ayuntamientos del Sur, Unelco y CajaCanarias cuyo coste se cifró en 1.560.000 euros. La Corporación insular aportaría 830.000 euros, el Obispado 168.000, Unelco otros 96.000, CajaCanarias 156.000, los consistorios de Arico, Granadilla de Abona y Vilafor sufragarían 20.000 euros cada uno, los de San Miguel de Abona, Guía de Isora y Santiago del Teide 42.000 euros cada uno, mientras que Arona y Adeje financiarían 62.000 en cada caso.

Del proyecto falta por realizar las estancias que servirían para mantener una pequeña comunidad religiosa en el barranquillo anexo, así como piezas complementarias que glosen la figura y el legado del santo, así como una plazoleta de acceso.

Respecto al acondicionamiento de la Cueva, está por hacer la finalización del aparcamiento y la recuperación del sendero del pozo o del ere.

Si bien la idea original y la primera aprobación del convenio tuvo lugar el 28 de octubre de 2003, por parte de la entonces Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Granadilla de Abona, fue el 28 de febrero de 2007 cuando se produjo la suscripción definitiva de las modificaciones habidas en el referido acuerdo entre las partes. Se estipuló que la obra estaría completada en dos años, dividiendo la financiación en las anualidades de 2007 y 2008.

Hasta el momento, solo se ha procedido a la adecuación de la propia Cueva y de la anexa, donde los fieles realizan sus ofrendas, así como de la zona de paso, los aseos y una cueva al otro lado del barranquillo como sala de exposición y de venta de recuerdos.

Desde el gobierno municipal se llama la atención sobre el hecho de que "no parece haber interés en la realización de este proyecto en un enclave que está llamado a ser un lugar de peregrinaje muy importante para la Isla". A ello incorporan "la inexistencia de una señalización adecuada para informar y orientar a la población foránea de la existencia de la Cueva y de su emplazamiento". Consecuentemente, esperan una mayor implicación de las administraciones y del Obispado en el desarrollo de estas actuaciones.