La soledad relajante de un bosque nevado, o con niebla, o un paisaje soleado, en los que está ausente el ser humano son algunos de los motivos que evoca la pintora sevillana Carmen Muruve en la colección que presenta, hasta el próximo 21 de mayo, en Espacio Abierto (callao de Lima, 39) de la capital tinerfeña.

La muestra, que se titula "Monte", reúne una treintena de acuarelas, tres óleos y dos encáusticas. "La colección refleja el paisaje sentido, las sensaciones, los sentimientos que me inspira el bosque. Lo he titulado monte con un sentido más profundo, porque casi todas las obras son de aquí, de Las Mercedes, La Esperanza y algunas cosas de El Hierro. No hay ninguna figura humana porque es un bosque sentido, más bien el alma del bosque".

Esta profesora de dibujo artístico en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño Fernando Estévez de Santa Cruz de Tenerife se ha decantado por un estilo figurativo dedicado a la naturaleza, aunque en las anteriores series se centró en el paisaje urbano, en cambio en esta lo ha hecho en el monte.

"Ahora me estoy planteando otras cosas, precisamente estoy pensando en la figura humana, pero no se por dónde irán los tiros. Ya he pintado figura humana, pero referidas a paisajes urbanos. Era una simbiosis de una cosa con la otra, pero es un temática que no he hecho mucho, pero me abrió una vía que a lo mejor exploto. Ya veremos".

Con respecto a las técnicas que practica destacan el óleo y, últimamente, la acuarela, aunque en esta ocasión también se ha inclinado por la encáustica, un antiguo método en el que se utiliza la cera como aglutinante de los pigmentos.

"Es una técnica muy interesante y me gusta porque es un poco imprevisible, nunca sabes muy bien cuando le metes el soplete por donde va a salir, porque los colores cambian. Te puede chorrear la cera. Lo que tiene de difícil con respecto a lo imprevisible, lo tiene también de atractivo. Me gusta utilizarla de vez en cuando, aunque es pesado y un pringue. Ya no la haré más hasta dentro de un par de años. Me gusta volver a ella porque me gratifica bastante".

Carmen Muruve, que estudió Bellas Artes en su Sevilla natal, se siente muy atraída por los paisajes, tanto urbanos como del campo, y la naturaleza en general. Elementos de su entorno que dibuja con su peculiar estilo.

"Me gusta mucho explorar la geometría, pero sobre todo mi obra tiene mucho dibujo. Detrás de estas pinturas hay un dibujo muy estudiado. Me fascinan todas las formas de la naturaleza que tengan una correspondencia geométrica. Hace poco participé en una colectiva de acuarelistas y presenté unos verodes. Me gustan mucho por la geometría, empiezas por el centro y te vas extendiendo... Es geometría pura. Me centra el pensamiento y me calma...".

Esta pintora, que vive y trabaja en Tenerife desde el año 1987, posee una singular paleta de colores que varían según los motivos que plasma en sus cuadros. En la serie "Monte", dominan los azules, los grises plateados... "Hay muchos grises plateados, muchos azules. Más que nada hay un color maravilloso en acuarela que se llama gris de payne. Ese color es un comodín en mi paletas. Hay otro que es el violeta de marte. Son dos colores que utilizo en todas las técnicas, sobre todo el último, aunque el gris de payne en un pigmento que no lo he encontrado en encáustica".

Como asegura Luis Ortega Abraham, Muruve "nos propone un recorrido sensitivo por el paisaje sin caminos, la naturaleza sin tiempo, la geografía sin topónimos, para despertar, animar...".