La del pasado lunes fue una jornada de trabajo, y dura pese a ser festivo, para un grupo de vecinos de Taganana. Mientras los demás disfrutaban de un día de descanso ellos recuperaban para su uso cotidiano la fuente más antigua del pueblo: La Pianola.

Estas personas, convocadas por la asociación de vecinos La Voz del Valle y el Centro Cultural, colocaron las tuberías que, aseguraban los colectivos en redes sociales, "darán nueva vida a la fuente. Esperamos y deseamos que por muchos años para disfrute de todos los moradores de Taganana y de quienes nos visitan. Agua, siempre fuente de vida".

Uno de los grandes promotores de la iniciativa, como de tantas otras en esta zona de Anaga, ha sido Luján González Izquierdo, conocedor como pocos de la historia y la etnografía de su pueblo.

Se trata de una fuente de tres chorros cuya estructura se conservaba en buen estado. Los vecinos han reformado la tubería para que vuelva a manar el agua.

La Pianola es un lugar emblemático para los habitantes de Taganana desde la década de los años 30 del siglo pasado. Entonces formaba parte de una red de fuentes fundamentales para suministrar agua potable a unos vecinos que en su mayoría carecían de una red de abastecimiento en sus domicilios. Eso no llegaría hasta mucho tiempo después.