¿Qué funciones? Desde la disolución de la Cortes, que dio lugar a las elecciones del 20 de diciembre de 2015 (20D), el Gobierno que preside don Mariano Rajoy ha estado "en funciones". Y lo seguirá estando hasta que el Congreso que se constituya tras las próximas elecciones del 26 de junio de 2016 otorgue la investidura de presidente del Gobierno a un diputado.

A lo largo de la corta legislatura que hemos padecido, el presidente del Gobierno en funciones ha dicho una y otra vez que no estaba en la obligación de comparecer ante el Congreso de los Diputados porque esta Cámara, la composición de la misma, no era la que le había otorgado la investidura en 2011. O sea, la soberanía popular, representada en la Cámara por los diputados electos y reconocida en el apartado 2 del artículo 1 de la Constitución, que dice: "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado", no pinta nada, no tiene significado alguno según el presidente del Gobierno en funciones.

Traigo lo anterior a colación porque, a fuer de poder estar equivocado, lo considero impúdico. Como considero impúdicas otras actuaciones o decisiones tomadas en tanto que "Gobierno en funciones". Tengo para mí que el presidente de tal Gobierno pasaba a serlo "en sustitución del que ejerce en propiedad el cargo". Y, por tanto, con limitaciones en la toma de decisiones.

Leía en el Boletín Oficial del Estado del sábado 30 de abril de 2016 la disposición, tomada en Consejo de Ministros del día anterior, que daba lugar al Real Decreto 177/2016 por el que se concedía la Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de Oro, a don Cándido Méndez Rodríguez (ex secretario general de UGT), "en atención a los méritos que en él concurren, a propuesta de la Ministra de Empleo y Seguridad Social". Firmado FELIPE R (supongo que Felipe VI Rey).

El 7 de agosto de 2004 refería en esta columna lo que me parecía un tránsito "del oro a la calamina dorada" de tal distinción cuando el entonces Rey, por acuerdo del Gobierno del Sr. Zapatero, concedió la Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de Oro, a las casi 200 personas fallecidas en el atentado del 11M. Y lo hice en referencia y comparación, como lo hago ahora, al otorgamiento de tal distinción que, en su día, se hizo a un compañero y amigo, que lo fue mío en la Refinería, por una encomiable trayectoria laboral: el inolvidable Donato Asensio Baute. En este compañero trabajador sí concurrían méritos. Y el Gobierno no estaba "en funciones".