"Velocidad excesiva y no respetar la regulación semafórica por parte de los conductores. En absoluto tiene nada que ver con la señalización en cuanto a sus posibles carencias o la escasa visualización". Son los argumentos que ofrecen desde el área de Tráfico del Ayuntamiento de Santa Cruz para explicar la proliferación de accidentes en los cruces de la avenida Benito Pérez Armas con las calles Comodoro Rolín, Pío Baroja y Ángel Ganivet. La estadística de los años 2014, 2015 y lo que va de 2016 arroja un balance de 17 intervenciones en esta zona en sucesos relacionados con el tráfico que se tradujeron en algún herido. Ese es el factor que sirve de base para el registro anual: un mínimo de tres accidentes con víctimas de cualquier grado.
Ya en un lejano 2009, el cómputo anual establecía este ámbito geográfico de la capital tinerfeña como un "punto negro" del tráfico. Incluso, la confluencia de las avenidas Reyes Católicos y Pérez Armas registró entonces el mayor número de accidentes del municipio, un total de 14.
Pero es que la tendencia negativa se repite como demuestran los datos de los últimos años en otros cruces de Benito Pérez Armas, en este caso con las mencionadas vías Comodoro Rolín, Pío Baroja y Ángel Ganivet.
Los datos recogidos por la Policía Local reflejan que en 2014 fueron un total de ocho accidentes con este desglose: cuatro en Ganivet, tres en Pío Baroja y uno en el cruce con Comodoro Rolín.
En 2015 se registraron otros siete, distribuidos así: cuatro en la confluencia con Pío Baroja, dos con Ángel Ganivet y uno en la de Comodoro Rolín.
En los algo más de cuatro meses transcurridos de este año solo se han contabilizado dos incidencia. Curiosamente, ambas han ocurrido en Comodoro Rolín para romper la estadística que traducía un único suceso allí en los últimos años.
En la avenida Benito Pérez Armas se sitúa un punto de control semanal para regular la velocidad a través del radar porque se considera una zona con riesgo. Insisten las fuentes consultadas en que eso es así por dos motivos fundamentales: "Por un lado, la velocidad excesiva de los vehículos cuando toman en sentido ascendente o de bajada una de las principales vías para salir o acceder a la ciudad. Por otro, la mala costumbre de saltarse los semáforos cuando están en rojo o en ámbar, lo cual, unido a la proliferación de cruces desde las vías laterales, origina choques con relativa frecuencia, más de lo deseable.
Aunque desde Tráfico no achacan a la mala señalización horizontal o vertical los posibles problemas y accidentes sí invitan a los vecinos del entorno a realizar cualquier, sugerencia, queja, denuncia o consulta sobre ello.
La vía para dar a conocer esas posibles deficiencias en la seguridad vial, apuntan desde el Ayuntamiento de Santa Cruz, es dirigirse a la sede del área municipal, ubicada en la quinta planta del edificio de la Policía Local en la avenida Tres de Mayo.
Queja vecinal sobre la calle Comodoro Rolín
"Continuamos denunciando lo que entendemos como desidia del Ayuntamiento de Santa Cruz para solucionar este problema, para lo que bastarían unos pocos kilos de pintura, con los cuales marcar una línea que dividiera la calzada en el acceso a la avenida desde esta calle. Eso sería una nueva y definitiva señal para los insolidarios, porque ahora todos piensan que por allí cabe un coche y no hay ningún problema en ocupar el espacio". Así se manifiestan vecinos de Comodoro Rolín, que denuncian "la ocupación ilegítima de plazas de aparcamiento sobre la línea amarilla que dificulta el giro hacia la avenida Benito Pérez Armas". La denuncia no es nueva y se refiere a que "es habitual ver vehículos aparcados por delante del contenedor de basura que marca el límite en que es lícito estacionar". Estas fuentes critican: "Sin señalización horizontal, sin vigilancia, sin multas, sin grúa, y con la dejadez municipal, los insolidarios seguirán a sus anchas sin un arreglo para el problema". Desde el punto de vista de estas fuentes, "se produce un tapón continuo, sobre todo por las mañana de los días laborables, cuando los vehículos pretenden girar a la derecha y se ven bloqueados aunque el semáforo en verde permita hacerlo". Y añaden: "La raya amarilla, supuestamente prohíbe a los conductores aparcar, pero lo hacen impunemente. Casi siempre son los mismos vehículos y los agentes de la policía brillan por su ausencia cuando deberían estar atentos para sancionar y disuadir de cometer ilegalidades. Pedimos en este sentido que incrementen la vigilancia y no se permitan sin ninguna consecuencia este tipo de actitudes en la vía pública que, supuestamente, es de todos y, por lo tanto, hay que ser allí respetuoso y solidario".