La computación cuántica es casi ciencia ficción. En los últimos años son los grandes laboratorios de investigación y las organizaciones como la NASA o Google las que han podido crear y experimentar con prototipos que apenas se han dado a conocer. IBM ha presentado esta semana la primera vez que una empresa pone a disposición del público un chip cuántico para que pueda probarse y jugar con él. De la ciencia ficción de las películas a una realidad que ya ha sido probada por miles de personas. Tres canarios han formado parte del equipo de desarrollo informático de IBM para que cualquier persona conectada a internet pueda crear programas y probarlos directamente en un ordenador cuántico.

Esta apertura a la comunidad de IBM permite que, a través de la nube, cualquier persona pueda utilizar el chip cuántico y crear sus pruebas lógicas. En la computación binaria solo hay dos estados, cero o uno, y las operaciones lógicas que se realizan sobre ellos son sencillas. En el caso de la computación cuántica hay más estados, cambian los nombres de las operaciones y al incrementarse la complejidad también se crearán nuevos paradigmas en la computación. El objetivo de IBM es que esta tecnología disruptiva aún cuando está en sus primeros pasos se pueda empezar a probar desde casa.

La gran diferencia es el nivel de cálculo que tiene. Si en un ordenador convencional se trabaja con bits (ceros y unos) en computación cuántica se basa en qubits en los que se pueden almacenar un cero, un uno y una superposición de ambos al miso tiempo. Quizás para nosotros no pueda parecer una gran diferencia pero implica que el número de datos que se pueden manejar un ordenador cuántico a medida que crece el número de qubits crezca de forma exponencial. Es tanta la potencia de cálculo que con un ordenador quántico de 50 qubits (no es mucho si lo comparamos con el número de bits de los grandes procesadores convencionales actuales) "toda la criptografía, seguridad informática y pasarelas de pago con las que el mundo conectado se protege quedaría rota, no habría nada seguro", destaca el tinerfeño Paco Martín, miembro del equipo de tres personas que, coordinadas desde Zurich, ha desarollado la interfaz que conecta a cualquier persona que cuente con un navegador de internet con esta joya de la tecnología.

No teman. No han puesto al alcance de la mano de cualquie internauta derribar el mercado internacional del comercio electrónico. El primer chip controlable de IBM solamente tiene cinco qubits. Desarrollar este tipo de tecnología para que sea accesible para todos e incluso las grandes multinacionales aún llevará un poco de tiempo ya que "no se mide el voltaje en voltios sino la posición de un electrón en un átomo. Que se pueda medir, controlarlo a su antojo y que sea estable es muy complicado", destaca Martín. De ahí que este sea el primer paso de otros que permitirán que investigadores o ingenieros puedan trabajar con una potencia de cálculo tan grande en lugar de pasar décadas esperando por los resultados utilizando la computación tradicional.

El primer día se han registrado más de 15.000 personas de todo el mundo

IBM no ha conseguido hacerlo de forma perfecta, al menos que sepamos públicamente, pero si con una baja tasa de error y en lugar de restringir el acceso al mundo científico han querido abrirlo para que el que lo desee pueda utilizarlo. El objetivo de compartir esta experiencia y hacerlo gratuitamente, muy en la onda de este comienzo de siglo, es "acelerar la innovación", según señaló la compañía. Puede parecer que "computación" y "cuántica" sean palabras que solo unos pocos privilegiados de este planeta puedan utilizar pero "es curioso que hay más más personas que conocen de computación cuántica de lo que parece, el primer día se han registrado más de 15.000 personas de todo el mundo", recalcó.

También facilitando este conocimiento IBM ha creado un tutorial para aprender desde cero en su página web utilizando ejemplos como el de descubrir dónde se encuentra una carta. Eso sí, tampoco es tan fácil: "aún no lo entiendo muy bien", confiesa Martín que a pesar de esto no le ha impedido crear la web que permite el acceso, el backend (la parte de proceso en los servidores de IBM) y la API (el lenguaje de comunicación entre lo que los internautas pueden utilizar en la web y el procesador cuántico) junto a Jorge Carballo y Francisco Cabrera, todos formados en la Universidad de La Laguna. Todo el trabajo se ha realizado desde Canarias supervisado por el jefe técnico del proyecto en Zurich y en coordinación con el equipo de investigación de IBM.

"Alguien tiene que dar el primer paso y en esta ocasión ha sido IBM quién ha puesto el resultado de su investigación a disposición de la comunidad en un plazo de tiempo muy corto", afirma Paco Martín que confiesa que no esperaban que "el servicio tuviese un impacto tan positivo. Los mensajes que recibe la plataforma suelen empezar con una felicitación al proyecto". No es el único impacto positivo en la sociedad. También medios de referencia como el periódico New York Times o la revista de los negocios y finanzas Forbeshan destacado este proyecto y el avance que puede suponer para la sociedad. Un primer paso que ha contado con el trabajo durante dos meses de tres canarios que discretamente han trabajo desde el Archipiélago en una de las noticias del año en el ámbito de la informática. "Hay mucha gente mejor que yo en las islas pero desde que uno sale fuera se da cuenta que el nivel de los ingenieros informáticos formados en Canarias tienen un buen nivel", destacó tras ser preguntado si era uno de los "coquitos" que han salido de la facultad.