Durante siglos se había mantenido erguida, asomada a la mar y con esa planta orgullosa por su condición de única, pero la acción de la naturaleza, al menos esa es la hipótesis que se baraja, ha terminado por quebrar la llamada Piedra de los Guanches.

Sobre esta estructura en forma de mesa ubicada en Anaga, en la zona del barranco de Tamadite y más concretamente en el sendero que discurre desde Taganana hasta la playa de Afur, los antiguos realizaban las prácticas de mirlado (proceso de embalsamamiento) de los xaxos (cadáveres desecados).

Hace ahora alrededor de unas tres semanas, durante las reuniones que el área de Patrimonio del Ejecutivo regional mantiene periódicamente con los responsables de los cabildos, el director general, Miguel Ángel Clavijo, le trasladaba a la consejera de la Corporación tinerfeña la circunstancia de que la llamada Piedra de los Guanches, para otros Piedra del Mirlado o también de Los Muertos, se había partido en dos.

En una primera aproximación, Clavijo descarta la acción humana como causa que haya provocado el resquebrajamiento de esta pieza de enorme valor arqueológico, por cuanto "no existen señales de golpes sobre su estructura". En cambio se decanta por la hipótesis de una circunstancia natural.

En la misma línea se manifiesta José Carlos Cabrera, técnico de la Unidad de Patrimonio del Cabildo de Tenerife, quien a instancias del Ejecutivo regional se desplazó hasta el lugar para conocer el hecho.

De su análisis sobre el terreno, Cabrera concluye que ante la ausencia de huellas de impacto sobre la piedra, una de las posibilidades que explicaría el suceso pasa por el hecho de que alguno de los calzos que sostenía la estructura hubiera cedido y la losa sufriera un golpe seco al desplazarse. "El corte de la grieta es perfectamente limpio", especifica el técnico.

El Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Patrimonio, ya ha encargado a la Universidad de La Laguna y a una empresa privada el proyecto de restauración de esta relevante pieza arqueológica, a través de técnicas de fotogrametría (documentación geométrica), en la certeza de que a pesar del daño se trata de un elemento recuperable, más aún atendiendo a su condición de pieza única. "No existe otra de similares características", tal y como pone de manifiesto el propio director general.

Sobre la importancia de este lugar dentro del universo arqueológico insular ya daba cuenta en el año 1986 el estudioso Fernando Álamo Torres, precisamente a través de un artículo de la revista "Investigaciones Arqueológicas nº 3", publicada por la Dirección General de Patrimonio, y que lleva por título "Informe preliminar de la necrópolis de Los Auchones" (Taganana, Tenerife).

Y consciente del carácter emblemático del sitio, Miguel Ángel Clavijo ya se plantea la posibilidad de proponer al Parque Rural de Anaga y al Ayuntamiento de Santa Cruz que esta zona se convierta en un "yacimiento visitable", un testimonio vivo.

Miguel Ángel Clavijo Redondo

director general de patrimonio