La Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane se gastó en la fiesta de Carnaval más de la mitad de todo el dinero que tiene presupuestado para 2016: 151.540 de 300.000 euros, según la documentación municipal sobre el coste de cada uno de los conceptos a los que tuvo que hacer frente.

En los grupos de las asociaciones culturales, juveniles o de vecinos, el ayuntamiento invirtió cerca de 45.000 euros, destacando los 13.430 euros destinados al Retamar o los 6.700 a Tirimara. También fue considerable el coste que tuvo el sonido e iluminación de las galas, 12.800 euros, y del resto del Carnaval, 9.800, prestaciones facturadas en ambos casos por la empresa Sonoarte. Capítulo aparte merece la contratación de los grupos para la Polvacera, la Sardina y el Sábado de Piñata, que se elevó a un montante de 44.237 euros.

En esta relación también destacan los 6.200 euros para las decoraciones de los camiones de la Polvacera y la Sardina, escenografía y dirección de galas; 2.300 euros que se fueron en las batucadas o 3.680 en guardias de Protección Civil, además de cantidades menores en carteles de candidatas y carnaval, seguridad, floristería, la "minuta" de los presentadores de la gala infantil y adulta, compras en supermercados, parquin Dos Tumbos, fuegos artificiales, los 2.000 euros en polvos de colores, vestuario de bailarinas, la actuación de Petit Lorena...

En realidad, el pago de los actos estuvo cerca de los 170.000 euros, aunque una parte del mismo fue cubierto con la subasta de quioscos y el canon por la ocupación de suelo para la instalación de la feria de atracciones.

El coste real del Carnaval fue solicitado al grupo de gobierno municipal, formado por la minoría del Partido Popular, por los concejales de Izquierda Unida Canaria. A propósito, su portavoz, Felipe Ramos, manifestó a esta redacción que "no nos parece de recibo que el PP haya dicho una cosa cuando estaba en la oposición, con respecto al presupuesto de Fiestas, y luego haga justo lo contrario cuando gobierna", en referencia a una crítica popular sobre el elevado gasto en esta área del anterior ejecutivo municipal.

El edil de IUC hizo hincapié en que "nuestras prioridades no van en la línea de aumentar las partidas en fiestas y en subvenciones a entidades deportivas", por lo que la estrategia que en este sentido sigue el ayuntamiento "está para nosotros equivocada".

Ramos entiende que "si a estas alturas de año se han gastado en fiestas más de 150.000 de los 300.000 que tiene para todo el año, está claro que van a tener que llevar a cabo una modificación presupuestaria y van a tener que detraer recursos de otros servicios que para nosotros son más esenciales".

Y es que "el año pasado ya se transfirió dinero para pagar lo comprometido de fiestas y deportes detrayendo dinero, por ejemplo, del cementerio de Las Manchas o de la red de abastecimiento de agua. Y ahora tememos que ocurrirá lo mismo", dijo Felipe Ramos, una previsión que se fundamenta en que aún restan por celebrarse en Los Llanos las fiestas de la Patrona, la fiesta del agua y la Navidad.