El rey del desfase, "Toterreno" o simplemente Tote. Esos tres nombres sirven para identificar artísticamente a ToteKing, un artista sevillano que mañana vuelve a dejarse caer por estas coordenadas atlánticas para mostrar su rap en La Cascada de la capital tinerfeña. "Para mí escribir una canción puede ser tan sacrificado como para un ensayista llegar a realizar un ensayo", compara un apasionado del baloncesto que este viernes, a partir de las 20:30 horas, será teloneado por los integrantes de la banda orotavense Material de Contrabando. "En Canarias hay buen género en todos los movimientos musicales de vanguardia", confiesa el rapero.

¿Cuáles son sus intenciones en su regreso a Canarias?

Las mismas de siempre. En las Islas mi música nunca se sintió extraña. La escena del rap que hay en Canarias es una de las más destacadas de este país y para mí es un placer volver a Tenerife. Siempre es un honor cantar ante un público que sabe valorar mi obra.

¿Desde dentro cómo explica esa conexión tan poderosa que hay en las tierras del sur en torno al rap y otros géneros urbanos?

En mi tierra hay una tradición bastante poderosa que se ha contagiado a otros lugares como Canarias. Me consta que hay chicos nuevos que están haciendo cosas que son realmente brutales. Si no se para, es porque gusta, ¿no?

¿No cree que ya es hora de desenmascarar a los que piensan que este es un género menor; que hacer rap es lo más sencillo del mundo?

Eso es igual de absurdo que pensar que yo me puedo poner a tocar una guitarra sin saber ni una nota... El rap tiene unas texturas que no existen en otros géneros y restarle valor diciendo que es un arte menor o algo relativamente sencillo de hacer es una gran estupidez. Solamente con ver cómo se trabaja con las palabras ya queda claro que no tenemos nada que envidiarle al resto de las músicas. Yo no digo que el pop, el rock o la electrónica sean unas propuestas inferiores al rap, pero ahí no se suele dar tanta importancia a las palabras.

Algunos dicen que esta propuesta es la poesía de la literatura. ¿ToteKing piensa lo mismo?

A mí me cuesta mucho realizar esa afirmación porque la poesía sí que es un género mayor. Los que saben de poesía de verdad le van a decir algo parecido porque este es un terreno que hay que respetar y, por lo tanto, aquí no vale cualquier cosa para entrar en él. En ese sentido, yo prefiero andar con mucho cuidado. Lo que no me ofrece ninguna duda es que tal y como nosotros cuidamos el lenguaje, el rap se acerca a un género literario. Cuando hablo de cuidar el lenguaje no me estoy refiriendo a decir más o menos palabrotas, sino al contenido de las letras.

Entre "Big King XXL" y "78", además de una década y media de margen, hay un reposo artístico que no sé si es fruto de tener detrás a una discográfica como Sony Music. Contar con esa cama elástica da mayor seguridad cuando uno se pasea como un funambulista por el alambre musical, ¿no?

Yo estoy contento de cómo he evolucionado con respecto a mis primeros trabajos porque en ese periodo había muchas cosas que eran mejorables... Ahora he encontrado una estabilidad emocional y creativa a la hora de escribir, grabar o modular la voz. Lo de Sony Music es un lujo que yo no podía rechazar. Con el tiempo he visto que respetan mi trabajo al margen de las opiniones que pueda tener sobre determinados asuntos y que luchan por defender lo que hago.

¿En "Yo no me enfado", por citar uno de sus ejemplos más recientes, no deja títere con cabeza?

Mi música está llena de referencias y lo mismo hablo de Enrique Vila-Matas, porque me acabo de leer uno de sus libros, que me voy a la NBA o acabo haciendo referencia a Sergio Ramos.

¿Cómo valora la efervescencia que ha tenido el rap o el hip-hop en los últimos años?

Las redes tienen mucha culpa de esa evolución porque en este país hacía falta que la música espabilara... Internet es una herramienta que ha democratizado el mundo de la cultura, pero el rap continúa siendo un plato de segunda para muchos medios de comunicación nacionales. El País o el ABC de vez en cuando mandan a un tío de deportes a hablar con Toteking a hacer el paripé sin que este tenga ni puta idea de lo que hago... Ellos intuyen que algo bueno tiene que haber aquí si Sony se ha fijado en él, pero en realidad no se enteran. De vez en cuando suena la campana y me entrevista alguien que sabe algo de mi música. Eso es de agradecer... En la tele ocurre lo mismo. Hace poco me llamó Risto Mejide y lo primero que pensé fue: ¿Qué coño querrá este tipo de mí? Al final le di un pedazo de entrevista y solo me sacó dos minutos. Será que no me puse a llorar como los tontos que invita a su programa, que enseguida se asustan y no dan "pa" más. Eso no da morbo y, por lo tanto, no interesa. ¡Es lo que hay!