Ricardo Hernández no es profeta en su tierra. El portuense no ha podido brillar como se presuponía estos últimos años por la camada de grandes triatletas españoles, entre los que figura su paisano Vicente Hernández, que le han cerrado las puertas a cotas mayores. Esto ha hecho que tenga que apostar por destinos éxoticos, como Asia o África, para evidenciar a todos su indiscutible valía.

Después de unas temporadas de aciago recuerdo en Galicia, en las que llegó a meditar una posible marcha a una distancia superior -y por ende a otro tipo de objetivos-, el deportista del Tenerife Bike Center no dudó en escuchar los consejos de su amigo venezolano Luis Miguel Velásquez y explorar nuevos horizontes en los que lucir el mono de la selección española con el verdadero nivel que atesora.

En 2015 tocó la gira asiática, con paradas en China y Japón. En Osaka subió a su primer podio absoluto, al colgarse la plata y ser el mejor europeo. En 2016, en el presente año, Larache, en Marruecos, ha visto la mejor versión del isleño y ante varios de los mejores españoles del momento, como es el caso de Jesús Gomar, solo pudo ser tercero ante el ímpetu de Ricardo Hernández, que alcanzó la plata con una extraordinaria actuación, solo por detrás del francés Raoul Shaw.

El resultado en suelo africano tiene un valor mayúsculo para el triatleta canario con vistas al Campeonato de España de triatlón sprint, que se desarrollará el próximo fin de semana en Águilas (Murcia) y en el que estarán los mejores españoles, a excepción de los cuatro que toman parte en las Series Mundiales -Mario Mola, Javier Gómez Noya, Fernando Alarza y Vicente Hernández-. Richi luchará por estar en el sitio que merece.