Las 11 personas afectadas por el desplome del edificio Julián José, situado en el número 12 de la calle Amalia Alayón (Los Cristianos) y que se derrumbó el pasado 14 de abril, ya están casi todas en las seis viviendas en régimen de alquiler que el Ayuntamiento de Arona buscó para su realojo. Hasta el momento, solo falta por acceder al piso la familia formada por marroquíes, que regresará a la Isla en unos días, según las fuentes.

Las seis viviendas ocupan un mismo edificio emplazado en la avenida Chayofita, cerca del lugar en el que residieron hasta hace casi un mes. Con ello, se cumple una de las indicaciones realizadas por el equipo de psicólogos que intervino durante la tragedia, al mantenerse los afectados en un mismo entorno como aspecto que contribuirá a superar mejor esta circunstancia.

Los pisos que ocupan estas seis familias cuentan con los elementos y utensilios imprescindibles para atender las necesidades básicas.

El Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó anteayer el decreto de la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Ejecutivo regional por el que se establecen "ayudas de carácter excepcional para el alquiler de viviendas a las personas afectadas por el derrumbe". El plazo de presentación de la solicitud expirará el próximo día 25.

Los afectados recibirán 650 euros (pagaderos anticipadamente cada trimestre) durante seis meses, debiendo los vecinos justificar el uso de este dinero. Si se cumple lo que anunció en su momento la consejera del área, Patricia Hernández, también contarán con ayuda para hacer frente a una parte del alquiler de las casas durante los siguientes seis meses.

El Ayuntamiento de Arona pagará una ayuda única de un máximo de 1.500 euros y la aportación final se modulará en función del tiempo de residencia en la vivienda afectada.

Los vecinos deben realizar los trámites para acceder a ambas ayudas oficiales en la Oficina de Vivienda del Centro Cultural de Los Cristianos.

Por otra parte, los técnicos no han definido la fecha en la que se procederá a demoler la parte del edificio que no se desplomó y que genera cierto peligro.