Había apostado Javier Abreu que la moción de la cada día más popular auditoría en Teidagua saldría adelante por unanimidad. Lo dijo el martes en declaraciones a los medios, y ayer se cumplió su presagio. "Mucho ruido y pocas nueces", manifestó el socialista en un receso de un pleno que centró este miércoles el interés informativo, y en el que también, y como cabía esperar, se estrenó la división del voto en el PSOE tras su cese y la renuncia de sus compañeros Yeray Rodríguez y Zebenzuí González, frente a María José Castañeda y Mónica Martín.

Las nueces a las que se refería Abreu no existieron en forma de acuerdos destacados que no se pudieran aprobar, pero sí en las afirmaciones y momentos, ya perceptibles desde antes de que comenzara la sesión. El salón lleno hasta el fondo, una segunda fila socialista a la que se sumó Florentino Guzmán, caras conocidas del asociacionismo vecinal sin que hubiese asuntos sobre su zona. Y ya al borde del inicio, las cámaras rodeando a los principales protagonistas de la tarde.

En ese envolvente, el alcalde, José Alberto Díaz, arrancó con una declaración crítica con la gestión de la Unión Europea (UE) al problema de los refugiados sirios, suficiente para que empezara el otro pleno, el de CC y PSOE, los contrastes y los desencuentros. Abreu señaló que compartía el planteamiento, pero que le "hubiera gustado" que el asunto se abordase antes en la Junta de Portavoces. Lo secundaron Teresa Berástegui (C''s) y Rubens Ascanio (USP), que, a continuación, intervendría para anunciar que esos dos partidos y XTF-NC habían presentado una solicitud de comparecencia de Díaz para que explicara la situación política. Pero el regidor la rechazó; no era el momento, en su opinión.

Llegado el punto de la auditoría en Teidagua (por parte de la Universidad y a la que seguirá la celebración de un pleno monográfico para dar cuenta de los resultados), los discursos se intensificaron. "Alguien no lo ha entendido o no lo que querido entender", indicó Javier Abreu sobre el contenido del texto, y arrancó una cadena de frases sobre los objetivos encabezadas por "se trata de". No dista la iniciativa, a su juicio, de lo que han hecho Santa Cruz o Las Palmas de Gran Canaria, o del proceder de instituciones como el Cabildo con sus empresas. "Con algunas, tarde, como Sinpromi, pero también lo han hecho", apostilló. Estaba en su salsa. "Algunos han contado la película como les convenía para disfrazar otras decisiones", siguió un edil socialista que, tras el anuncio por parte del alcalde de que Coalición apoyaría la auditoría, aseguró que en los últimos días ha recibido mensajes "públicos y no tan públicos" para que nuevamente la moción quedase sobre la mesa.

"Está muy feo que algunos se arroguen el trabajo de los demás" y "A mí no se me ocurriría llamar a ningún sitio para pedir que una moción quedase sobre la mesa" fueron otros de los picos de un discurso que completó en un descanso plenario. "Pues hay este resultado: u-na-ni-mi-dad", silabeó antes de lanzar que el presidente insular del PP, Manuel Domínguez, estaba por la zona, dejando caer un acercamiento con CC. Antonio Alarcó, el líder local de los conservadores, le restó crédito y lo dejó en una cita amistosa entre ambos, cosa de unos minutos.

Y de vuelta al pleno, el PSOE se acabó de romper. Una moción de C''s sobre el extinto IGTE separó los votos entre concejales (3) y concejalas (2). Solo pasó una vez. Abreu, González y Rodríguez se fueron sin acabar. Era ya tarde y no solo estaba aprobada la puesta en marcha de un estudio sobre Teidagua, sino que otra auditoría había finalizado: la de la situación de zozobra del pacto local. Se confirmó lo que se intuía.

Entre honores, escudos y bautizos laicos

En medio de los detalles, pullas y gestos políticos hubo pleno y acuerdos. Se iniciaron expedientes de honores y distinciones para el tenor lagunero Celso Albelo, para destacar la figura de Leonardo Torriani, para la Junta de Hermandades -con la abstención de Unid@s, por su apuesta por la laicidad de las instituciones- y para los afectados, hace ya 40 años, por la tragedia del buque "Berge Istra". También los intérpretes de signos lograron -emocionada intervención incluida de su representante- que el ayuntamiento inste al Ejecutivo regional y a la ULL a que se den pasos para la mejora de sus condiciones laborales.

Más decisiones: estudiar el uso del escudo de la ciudad en determinados casos (frente a la denominada rosa de los vientos); realizar un análisis previo de cómo implantar las ceremonias de bienvenida, más conocidas como bautizos laicos, y devolverlo al Pleno, y buscar la mejora de la Mesa Mota y su edificio, el mismo que Abreu, según apuntó durante el debate, cree más conveniente derribar.