La filosofía que rige en la compañía tinerfeña Lunáticos Teatro es el afán de superación, actitud que les ha llevado a abordar su cuarto montaje, "Agosto", una compleja obra coral basada en un texto del dramaturgo norteamericano Tracy Letts, con el que este obtuvo el Premio Pulitzer de Teatro (2008), y fue llevada al cine por John Wells un año antes. La obra será representada hoy y mañana, a partir de las 20:00 horas, en el Aguere Espacio Cultural de La Laguna.

Esta pieza, dirigida por Ruth Angielina, se desarrolla en el estado norteamericano de Oklahoma y, al parecer, está inspirada en hechos reales. La historia gira en torno a una familia de la América profunda que, tras la desaparición del patriarca de la misma una calurosa noche de verano, se reúne en la casa familiar. Este encuentro sirve para que una serie de sentimientos reprimidos durante años estallen en un torrente de emociones. Todos estarán bajo la influencia de Violet, una mujer que cuando no está absolutamente drogada por las píldoras suelta veneno por la boca y saca a relucir las miserias de cada uno de los presentes.

La elección de este drama para escenificarlo, que en algunos momentos hace gala de cierto humor negro, se debe, según la directora de la compañía a que "queríamos dar un paso más en complejidad con respecto al anterior montaje, La ratonera, de Agatha Christie, desde el punto de vista interpretativo y actoral, porque creemos que supone un reto mayor".

Los componentes de la Asociación Lunáticos Artes Escénicas y Audiovisuales, una treintena de técnicos y actores unidos por su amor al teatro y al cine, buscan su hueco en el difícil mundo del teatro y del cine. "Estamos intentando transmitir muchas cosas en escena y lo bueno es que este texto tan complejo, lleno de personas, no de personajes, te permite llevar a cabo eso. No son caricaturas en absoluto, son gente con la que todo el mundo puede sentirse identificado", destacó Angielina.

La adaptación de "Agosto" que propone este grupo de lunáticos, con una duración de cerca de dos horas y en la que interviene una docena de actores, uno de ellos reducido a una voz en off , refleja la tendencia de estos entusiastas, que se exigen cada vez más en escena, donde quieren compartir emociones con los espectadores.

"La verdad es que siempre damos un punto de vista diferente, más fresco. No nos anquilosamos en el texto tal que así, como te viene en papel, sino que intentamos buscarle un paso más allá de lo que se muestra en lo escrito, y siempre dar una visión en la que no se observen personajes en escena, sino personas en las que te puedas ver reflejado".

A la directora y portavoz de la compañía, le gusta tener todo muy amarrado en los montajes que proponen, aunque admite la improvisación cuando los actores se meten en los personajes, "una vez que lo tienen controlado, no hay nadie mejor que ellos para decidir qué haría el personaje en ese momento".

Esta joven compañía, que espera abrirse camino en el resto de las Islas, motivo por el que se ha constituido en Cooperativa Asociada, sigue con la idea de subir un escalón más en cada una de sus nuevas producciones. "Agosto" es un ejemplo de ello, todo un reto lleno de emociones humanas que pueden ser compartidas.