La Frontera, ese municipio del norte herreño marcado por un Valle de El Golfo espectacular y que se ha cruzado ya en dos ocasiones en el pacto global entre CC y PSC en este mandato, vivió ayer una jornada extraña en torno al nuevo intento de moción de censura contra AHI-CC por parte de los socialistas locales y los miembros de Unión Frontera (UF). El rechazo de la secretaria municipal a la nueva iniciativa desde el mediodía del jueves, al entender que su presentación en septiembre de 2015 por los mismos protagonistas ya agota la única opción existente cada 4 años, diluyó un tanto el entusiasmo de unos, aunque no el malestar de otros, si bien todo queda a expensas ahora de lo que dilucide la Justicia. Esa es, al menos, la conclusión a la que llegaron ayer los partidos protagonistas de este nuevo escenario político en La Frontera, El Hierro y, en mucha menor medida, en Canarias, dado que CC y PSC decidieron hace dos semanas dejar a la Isla del Meridiano fuera del paraguas del pacto en cascada. EL DÍA pudo comprobar ayer en la localidad que concentra gran parte de la actividad agrícola herreña cómo las formaciones asumían que, ante la tesis de la secretaria, todo queda a expensas de lo que determinen los tribunales, dado que el PSC (y no se descarta que UF también) tiene decidido recurrir el argumento de la funcionaria al entender que la moción de septiembre fue retirada, no se celebró el pleno ni se votó y, por tanto, no se ha agotado esa opción de una censura por mandato. La secretaria, por su parte, considera que los concejales que firmaron esa primera intentona quedan ahora inhabilitados para presentar una segunda moción y, por eso, ni siquiera admitió su presentación el jueves. La alcaldesa, Melissa Armas (AHI-CC), estuvo durante la mañana de ayer en la reunión que celebró la Fecam en Tenerife, si bien regresó a El Hierro en el avión de las 14:40. El Día la esperaba en el aeropuerto, pero prefirió remitirse a la nota de prensa que envió dos horas antes en la que remarcaba que la censura no beneficia en nada al municipio y que ha gobernado hasta ahora con mano tendida a la oposición para aportar estabilidad al consistorio y, entre otras cuestiones claves, aprobar el presupuesto, aún pendiente. En ese texto, se resalta el argumento de la secretaria, fundamentado en el artículo 197 de la Ley 5/1985 de Régimen Electoral, que alude a que no se puede aceptar dos censuras firmadas por los mismos ediles en un mandato. A su juicio, solo se está primando el interés partidista y no el general, si bien sigue haciendo un llamamiento a la cordura para reconducir la situación. No obstante, todo apunta a los tribunales. De hecho, en la tarde y noche del jueves se había colapsado la red wifi gratuita del casco local desde que se supo la noticia y creció la expectación. El Día entrevistó ayer en el aeropuerto a la presidenta del Cabildo herreño, Belén Allende (AHI-CC), quien vino en el mismo vuelo que la alcaldesa. La también diputada sí quiso hacer declaraciones y, aparte de reiterar los argumentos de la máxima mandataria local, lamentó que PSOE y UF "no hayan tenido tiempo ni voluntad para aprobar el presupuesto, pero sí para esta censura". Eso sí, aclaró que AHI siempre ha preferido que El Hierro quede fuera del pacto regional y explica el retraso en la nueva presentación de esta censura a cuestiones personales y al fallecimiento de unos de sus propulsores, lo que hizo que se retrasaran los plazos. Preguntada, entonces, por el motivo por el que se retiró la intentona de septiembre pasado, señaló que el PSOE no quiso entorpecer entonces con La Frontera la posibilidad de reconducir algunos de los incumplimientos del pacto que le afectaban, algo que ahora se ha diluido en buena parte. Por tanto, y lejos de molestarles, AHI aplaude que se dejara a El Hierro fuera del paraguas del acuerdo. El posible alcalde si prospera la censura, Miguel Ángel Acosta, presidente de la cooperativa agrícola del municipio, se mostró ayer convencido, en declaraciones a este periódico en el despacho de su empresa, de que los juzgados les darán la razón y cambiará el gobierno local. No obstante, y a diferencia del PSC regional, dejó claro que no harán correr la lista si esa es la única fórmula para salvar la censura. La que puede ser primera teniente de alcalde, Susana Pérez (UF), quien ocuparía el área de Cultura y Educación, cree más que justificada la censura por la "ingobernabilidad" local y por la situación económica y social de La Frontera desde hace tiempo.

Todos los partidos ven difícil emular la censura

Tanto la presidenta del Cabildo herreño, Belén Allende, como el posible alcalde de La Frontera, Miguel Ángel Acosta, y Susana Pérez (UF), que sería primera teniente de alcalde, en caso de prosperar la censura, mostraron ayer a EL DÍA sus dudas de que la moción de censura de La Frontera se extienda a otras administraciones de la isla como el Cabildo o la capital, Valverde. En este último caso, Allende y Pérez sí ven más posibilidades que la administración insular aunque la concejal solo quiere centrarse en su municipio. Acosta, por su parte, ve también muy difícil que se mude la situación de su localidad, al tiempo que aplaude la rectificación del PSOE sobre los pactos en la Isla, si bien no disimula el pesar que le queda por lo ocurrido en septiembre del año pasado.

Cómo quedaría un gobierno alternativo

De prosperar la censura si la Justicia así lo dilucida, el nuevo gobierno de La Frontera estaría presidido por Miguel Ángel Acosta, que, a su vez, se encargaría del área social. La Concejalía de Urbanismo correspondería a Marcos Casaña (UF) y Economía y Hacienda sería para la socialista Zoraida Rodríguez. Entre las prioridades de este nuevo equipo no solo estaría aprobar los nuevos presupuestos y dar estabilidad, sino impulsar el sector turístico, que apenas ocupa el 5% del PIB insular.