Entre el modosito agente Escobar o "Caracolo" que aparecía en la serie "Doctor Mateo" y el maestro de ceremonias que vuela por encima de las cabezas de las personas que acuden a ver "The Hole 2" hay varios mundos, universos escénicos que el gaditano Álex O''Dogherty lleva moldeando durante años con habilidad. "Ahí fuera hay muchos artistas que sueñan con interpretar este papel", dice en referencia al espectáculo que se ha instalado hasta el 29 de mayo en el aparcamiento del Parque Marítimo capitalino.

¿Una parte del público que acuda a "The Hole 2" se sorprenderá con este rol tan provocador?

Los que hayan seguido un poco mi trayectoria como actor sí que se pueden sorprender, pero tampoco me conoce demasiada gente. Para los que solo me han visto en la tele esto no tiene nada que ver con la imagen que pueden tener de mí.

Una sorpresa que crece en cuanto tira de su faceta de cantante. ¿No?

Pero esa ya no es tan oculta (ríe)... El viernes sacamos nuestro segundo disco. Hicimos el espectáculo "Álex O''Dogherty & Conmigo Anda la Bizarrería" y ahora vamos a montar otro. Recientemente estrené un pequeño musical que se llama "El amor es ''pa'' ná" y, además, sigo moviendo mi monólogo, es decir, que en estos momentos mi vida gira alrededor de cuatro propuestas artísticas.

¿Y cómo decide dónde quiere estar en cada momento?

Eso no lo decido yo, sino que se mueve en función de las fechas que aparecen: esto es como un gran puzzle al que incorporas fichas. Alguna vez me han coincidido en la misma semana los cuatro espectáculos y eso añade un punto de locura a mi vida, pero con algo de organización se puede hacer... Esta semana, por ejemplo, estoy aquí y las tres anteriores estuve con otra propuesta en Sevilla. A partir de mañana me toca estar otras tres con mi banda. No siempre se logra, pero procuro poner cierto orden en mi vida artística.

¿Contar con esas vías laborales es una bendición de dios en los tiempos que corren?

Yo nunca me dejé de sentir un privilegiado por estar haciendo lo que más me gusta, pero también soy una persona que no se acomoda y que siempre busca reinventarse como artista... Gran parte del trabajo que tengo me lo invento yo; no han venido a mi casa a ofrecérmelo. Los espectáculos que tengo abiertos en estos momentos, tres han sido producciones que saqué adelante y el cuarto lo escribí yo. No es que quiera sacar pecho, pero en este oficio nunca me han regalado nada.

¿Meterse en la piel de este maestro de ceremonias es una "golosina"?

Yo lo veo desde otra perspectiva, pero sí que lo es... Ahí fuera hay muchos artistas que sueñan con interpretar este papel. Soy bastante consciente de la suerte que he tenido, pero esa es una fortuna que yo me he procurado. Conforme pase el tiempo me podré recrear con los recuerdos de haber trabajado en este espectáculo, de haber compartido proyecto con estos artistas y de haber podido visitar los lugares por los que ha viajado "The Hole 2". Actuar en un circo era algo que jamás me habría imaginado, a pesar de que estuve trabajando muchos años con "Los payasos sin fronteras", pero esa experiencia tenía un sentido distinto.

Además esta carpa la ocupan otros "animales". ¿Aquí no hay problemas por parte de los colectivos antianimalistas?

No... Ese problema no lo tenemos. Esa es una evolución lógica. Lo de usar animales en los espectáculos circenses es algo que me cuesta ver y que me genera un sentimiento de pena en mí... Sí que puedo llegar a comprender a los artistas que se han dedicado toda la vida a trabajar con ese esquema y que ahora encuentran el rechazo de algunos sectores de la sociedad, pero no creo que ese sea el mejor entorno para esos animales. El Circo del Sol fue el primero en mostrar que se podían hacer espectáculos circenses llamativos sin tener que recurrir a animales.

¿"The Hole 2", pues, es un producto recomendable?

El cabaret es el espectáculo idóneo en periodos de crisis. Esa fue su funcionalidad durante la Primera y Segunda Guerra Mundial y en otros ciclos donde la situación económica no era mejor que la actual. "The Hole 2" aporta la crítica que debe existir en el mundo de la cultura, pero que no siempre está presente en ella. Muchos creadores consiguieron sacar algo de donde no existía nada por culpa de esta crisis.