El Tenerife realizó un enorme esfuerzo para ponerse a la altura de los mejores. En su esprín estuvo diez jornadas sin perder. Después de caer en Oviedo el pasado 14 de febrero, la distancia con el "play-off" era de nueve puntos. Ni las sensaciones ni la línea de juego invitaban a pensar en un final de temporada con el equipo enchufado a la pelea por ascender. Pero mes y medio más tarde, el 3 de abril, ganó al Lugo por la mínima para ponerse a tres del sexto clasificado y, por tanto, de las eliminatorias de ascenso.

Desde entonces, solo ha ganado uno de los seis encuentros disputados. Fue ante el Albacete y le costó mucho sacarlo adelante. ¿Por qué? Varias razones explican un hundimiento que ha llevado al conjunto tinerfeño a la zona de nadie de la clasificación. A siete puntos del CA Osasuna, sexto en estos momentos con 58, las cuatro últimas jornadas arrojan a los blanquiazules a la postemporada. Un espacio de la Liga en el que conviene tener presente el precedente de la campaña 13-14 para no repetir los mismos errores. Entonces, el cuadro que dirigía Álvaro Cervera se fue dejando ir al diluirse sus opciones de "play-off" y esa mala sensación lastró el inicio de la campaña siguiente.

La ilusión que se despertó en la afición insular no puede ahora tirarse por la borda. Por eso, Martí apretará esta semana las clavijas a los suyos. Aunque habrá cambios, algunos obligados por problemas físicos o compromisos de selección y otros por voluntad del cuerpo técnico, la idea es competir en estas cuatro últimas citas ligueras. "Hasta que las matemáticas digan que es imposible", repetían los jugadores después de perder en Mallorca.

"Hay que preparar el encuentro ante el Valladolid con la intención de ganar y ver hasta dónde somos capaces de llegar. Mientras hay vida, hay esperanza", fijó como meta José Luis Martí. La advertencia está lanzada. Será, de momento, con Dani Hernández y Choco Lozano porque los primeros amistosos de sus selecciones no son "fechas FIFA". Eso sí, el portero igual se despide de la temporada este sábado.

El dinero televisivo, otro motivo para no relajarse

El texto del Real Decreto que regula la venta centralizada de los derechos de televisión refleja claramente el reparto del dinero que ingresarán los clubes de Segunda División. La cantidad, aún desconocida porque LaLiga no ha vendido la parte del pastel correspondiente a la categoría de plata, se dividirá en tres apartados: 70-15-15 serán los porcentajes.

El 70 por ciento corresponde a la misma cantidad para cada equipo. En la primera temporada del acuerdo, el resto son variables en función del puesto en la clasificación de la temporada anterior. En la segunda ya entrarán las condiciones del estadio y otros aspectos más complejos.

Pero el detalle de la tabla clasificatoria no es baladí. Acabar más arriba reporta más dinero, algo que los clubes tienen muy presente porque puede verse reflejado en el presupuesto del área deportiva para el curso siguiente. Aunque es difícil de calcular, en las cifras actuales cada puesto ronda los 100.000 euros de variable. Martí y sus jugadores ya lo saben.

Los rivales contrarrestan

Martí reorganizó el juego de los suyos en torno al balón, aceptó llevar la iniciativa y sorprendió a sus rivales durante algunas semanas. Pero, poco a poco, estos fueron encontrando la manera de contrarrestar ese fútbol. Alavés y Córdoba enseñaron el camino a base de evitar la salida limpia y evitar los espacios. El Mallorca, ante un Tenerife con bajas, lo llevó al extremo y hasta le quitó la posesión. El apartado físico también tiene que ver después de un esfuerzo notable para ponerse a la altura de los mejores.

El "efecto Lara", diluido

A caballo de los dos factores anteriores, Javi Lara. Su inclusión en el equipo resultó esperanzadora. ¡Por fin un futbolista de toque y precisión! Un continuador, un pasador tanto a balón parado como en el juego combinativo. Pero él no ha sabido adaptarse a su doble función de interior izquierdo y mediapunta. La controvertida decisión de Martí, que buscaba ganar presencia en el área con la pareja Choco-Nano, fue minando al cordobés. Ha acabado perdiendo el sitio en el once.