"Es una estafa y un robo a mano armada". En esos términos se expresó ayer Ana González, presidenta de la asociación de vecinos El Molino, de Barranco Grande, tras confirmar que debe hacer un pago de 60 euros al Cabildo de Tenerife por ocupar la carretera TF-272 (general de El Sobradillo), con motivo de la procesión de San Felipe Apóstol.

González tuvo conocimiento de este requisito hace unos días, cuando desde el área de Fiestas de Santa Cruz le comunicaron que la Policía Local advertía de que faltaba este permiso de la Corporación insular para poder celebrar la procesión.

"Llevamos once años sacando el santo y nunca nos había pasado algo así", remarcó ayer la presidenta vecinal de Barranco Grande. "Me quedé asombrada", añadió.

En concreto, y según relató, el abono de los 60 euros es por hacer uso, "durante unos diez-quince minutos", de la citada vía, en un recorrido procesional distinto al que se ha hecho en ocasiones anteriores. Según está previsto, la procesión de San Felipe Apóstol partirá, como cada 30 de mayo, desde la iglesia de Barranco Grande y finalizará su recorrido de nuevo allí tras pasar por la citada carretera insular y varias vías interiores. El tramo de la TF-272 por el que discurrirá es el comprendido entre la parroquia y la antigua casa Honda y entre la curva de Bacallado Motor y la iglesia.

"Da vergüenza que nos cobren por una procesión y luego tengan la carretera llena de baches y de rabo de gato", enfatizó González. "Si la carretera es del pueblo, ¿por qué la mantienen llena de hoyos y suciedad", se preguntó.

La indignación de la presidenta vecinal, que hará hoy el abono de los 60 euros para no privar al pueblo de la procesión, aumentó ayer al no poder pagar en el Cabildo la tasa correspondiente. "Me dijeron que no aceptaban efectivo. Que lo tenía que pagar con tarjeta", lamentó.