Lo de las sombras lo tenemos muy claro. Solo tendríamos que referirnos al trato y la gestión de Air Europa en Venezuela, terminal del aeropuerto Simón Bolívar en Maiquetía. El desorden y el maltrato al pasajero están por todas partes.

Ante la pérdida de una maleta, estuvimos varios días intentando, sin conseguirlo, conectar con el teléfono que nos facilitó un triste funcionario ubicado en algo así como un remedo de mostrador de servicio, en la llegada del vuelo, después de más de tres horas de espera. No pudimos conectar más con Air Europa-Caracas en relación a ese incidente si bien la maleta apareció una semana después de su extravío.

Este incidente lo pusimos en conocimiento de la citada compañía, sin que obtuviésemos la más mínima contestación.

Para satisfacción de nuestro amigo Juan José Hidalgo, con quien hemos compartido varios encuentros de trabajo durante estos pasados años, tanto en Madrid como en la Islas Canarias, no toda esta estampa es así en su compañía, de lo cual tenemos vivencias muy positivas, tanto de su personal de tierra como del de vuelo, donde es justo que destaquemos el servicio gastronómico del que hemos disfrutado últimamente en estos difíciles momentos.

Corolario de este buen trato lo hemos comprobado en la excelencia que el agente de esa compañía, de nombre Ángel Díaz -es justo que mencionamos su nombre-, nos ha ofrecido en uno de nuestros pasados viajes en el aeropuerto de Tenerife Norte. Con una perfecta profesionalidad nos resolvió un incidente que nos hubiera hecho mucho daño en un precipitado viaje que tuvimos que realizar.

Habituados a escribir (siempre en términos educativos) sobre las actividades de las com-pañías aéreas mundiales -hemos volado, por supuesto, en más de cien-, es de justicia que alguna vez escribamos sobre algún esmerado trato de su personal, más todavía tratándose de un hecho ocurrido en ese "viejo" aeropuerto de Los Rodeos, cuyo nacimiento y vicisitudes conocemos y hemos disfrutados tan íntimamente durante muchos años, y donde todavía nos asaltan los recuerdos de las decenas de nuestros alumnos atendiendo al personal, algunos como Loly Peraza, Alfonso Saavedra, Antonio Melián, etc., con sus chaquetas rojas sobresalientes...

Un mundo de buenos recuerdos que nos ha avivado la actitud profesional de este agente de Air Europa llamado Ángel Díaz.

Todo no van a ser quejas y reclamos...

*Del grupo de expertos de la Organización Mundial del Turismo