La última piedra en el camino del ascenso a Segunda División del Iberia Toscal es el vasco Zierbena. El sorteo celebrado en la tarde de ayer en la capital de España deparó que la ida se dispute en tierras vizcaínas -28 o 29 de mayo-, y el desenlace de la eliminatoria en el santacrucero Palacio Municipal de Deportes Quico Cabrera -4 o 5 de abril-. Castelldefels-Mengíbar y Rivas-Noia son los otros enfrentamientos. De todos ellos deben salir los tres equipos que ingresen en el segundo escalón de la LNFS.

El Zierbena disputa sus encuentros como local en el Pabellón Municipal de la propia localidad, aunque desde la directiva se duda de dónde se jugará el partido de ida. Y es que el día 28 -sábado- ya hay programado un evento deportivo en el recinto. Se baraja, pues, si celebrar el duelo el domingo 29 o llevarlo a otra instalación cercana.

Campeón del Grupo II con varias semanas de antelación, aventajaron al segundo clasificado -Colo Colo- en 11 puntos. Ganaron 25 partidos, empataron 2 y solo perdieron 3; con 152 goles a favor y 79 en contra. Dirigido desde el banquillo por Íñigo Martínez, el pasado periodo estival llevó a cabo una gran renovación con siete fichajes. De la "vieja guardia" solo queda el jugador Abel Macías.

El club vizcaíno es un asiduo a las promociones de ascenso a Segunda División. Con esta participación ya son cuatro las veces que la han disputado. De hecho, es un viejo conocido para los equipos de la provincia santacrucera.

En el año 2011 truncó la primera acometida del Uruguay Tenerife. En el Pabellón Central se impusieron por 3-9. En la vuelta casi no hubo partido (4-3 cedió el "Uru"). Pablo González, Josué Cancio y Antonio Martín -actuales jugadores del Iberia Toscal- vestían la zamarra celeste por ese entonces.

Dos años después, en 2013, fue el Gomera quien cayó a manos del Zierbena. Los colombinos perdieron 7-2 en la ida, y 5-7 en el Pabellón del IES San Sebastián. Un conjunto isleño del que formaba parte el vigente jugador gomero de los blanquinegros, Edu Herrera.

Con todo, y pese a lograr plaza sobre el parqué, los vascos nunca han conseguido hacer efectiva su llegada a la Segunda División. Las apreturas económicas siempre les han condicionado. Este año no han sido menos. Una vez cosechado el campeonato de su grupo, lanzaron un "SOS" a las instituciones públicas y al tejido empresarial. De momento, no han recibido respuesta positiva alguna. El viaje a Tenerife ha podido ser la puntilla para sus arcas. Aun ganando la eliminatoria, los vascos podrían dejar, una vez más, una plaza vacante por el ascenso.