A escasas fechas de que se cumpla el primer año de mandato en el Cabildo de Tenerife, los integrantes del pacto de Gobierno en la Corporación insular, CC y PSOE, valoran positivamente el acuerdo alcanzado. Tanto el presidente insular, Carlos Alonso, como el vicepresidente primero, Aurelio Abreu, reconocen que "costó definir la estructura de Gobierno", pero que ahora, a diferencia de otras instituciones, "fricciones personales no hay ninguna", y se funciona "como un solo equipo", aseguran.

"Somos leales -comenta Abreu- con la isla de Tenerife y, en la competencia, cada uno de los consejeros y consejeras del Cabildo está actuando con absoluta lealtad y transparencia, y gestionando bien los recursos públicos".

"Es una enorme satisfacción -prosigue- el poder tener la autonomía que se tiene en el pacto en el Cabildo y, desde luego, estamos actuando como un solo gobierno para la Isla. Esta satisfacción es la que nos obliga a estar siempre pensando en los ciudadanos y a resolver los problemas en cada una de las áreas. Con absoluta franqueza tengo que reconocer que el pacto está funcionando bien para los intereses de la Isla, para los intereses de los partidos que conformamos el equipo de Gobierno, y hay absoluta transparencia y lealtad en el pacto".

"Afortunadamente, el diálogo entre ambos es a diario, los Consejos de Gobierno se llevan medianamente consensuados, las iniciativas se toman de forma conjunta, y el Cabildo es una maquinaria muy bien engrasada con un gran capital humano. No hay ninguna otra administración que tenga unos funcionarios tan preparados y comprometidos trabajando con tanta tenacidad. Los políticos tenemos que ponérselo fácil", asevera.

En este casi primer año de gobierno, señala el vicepresidente primero, "el Estado sí nos ha castigado en el plan de carreteras, en las infraestructuras turísticas, en el plan de formación de los jóvenes talentos de Tenerife, y también con el Plan de Obras Hidráulicas, que ahora afrontamos con recursos del propio Cabildo".

Por su parte, el presidente de la Corporación tinerfeña, Carlos Alonso, reconoció a EL DÍA que "costó definir la estructura del Gobierno, pero ahora se funciona muy bien. Fricciones personales no hay ninguna. No detecto ninguna dificultad en el pacto". Insistió en que "hay una buena sintonía, las prioridades se comparten, y el trabajo de todos los consejeros es bueno".

"Hay muchas cosas por hacer, pero sí que se han puesto las bases del trabajo futuro. Tenemos una situación económica bastante buena en el Cabildo y el presupuesto y el plan de trabajo para los próximos años es inversor. Tendremos mucha capacidad para desarrollar cosas. Personalmente, de lo que más contento estoy es de la puesta en marcha de la iniciativa Tenerife 2030", indicó.

Carlos Alonso tiene muy claro que entre las cuestiones pendientes hay que "seguir luchando contra el desempleo, en la Isla hay cerca de 80.000 personas con dificultades de empleabilidad. El otro reto para Tenerife son las carreteras, que están en una situación difícil; también la dependencia, con una acción específica de mejora de los centros y aumento de unas 1.000 plazas más a lo largo de los próximos cinco o seis años, junto con la innovación y la capacitación".

El presidente valoró positivamente el trabajo de los consejeros. "El Plan de Cooperación, que es responsabilidad de Aurelio Abreu, va bien, junto con las nuevas medidas en el área de Vivienda; lo mismo con Valbuena, que ha reestructurado el área impulsando la gestión de los espacios naturales, y la transición que estamos haciendo en el Parque Nacional es modélica. Miguel Ángel Perez ha contribuido a todo el debate sobre la Ley del Suelo y, en Patrimonio Histórico, se está realizando un buen trabajo con Josefa Mesa. En Igualdad estamos haciendo una política transversal con Estefanía Castro. Estoy satisfecho con todos".