La entrañable "Heidi" y sus sanos amiguitos, que insuflaron amor por la naturaleza a varias generaciones en la serie de dibujos animados emitida en televisión entre los años 70 y 80, son utilizados por el cuarteto cómico tinerfeño Abubukaka para dar vida al espectáculo que presentarán hoy y mañana, a partir de las 21:00 horas, en el teatro Leal de La Laguna.

Este montaje, basado en el libro infantil escrito en 1880 por la autora suiza Johanna Spyri, es un manojo de cachondeo al más puro estilo de esta compañía teatral, que transmite con su característico humor mordaz y satírico una retahíla de mensajes relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad del planeta en el que vivimos, intercalando canciones y chistes durante la actuación.

Esta propuesta de Abubukaka, que tiene una duración de unos ochenta minutos, rompe en cierto modo la estructura en "sketches" que caracterizó a sus anteriores montajes y deambula con una trama continua por las diferentes episodios que vivió la huérfana e hija adoptiva de los Alpes, pero con un enfoque muy peculiar.

Amanhuy Calayanes, Diego Lupiañez, Víctor Hubara y Carlos Pedrós se repartirán la docena de personajes que intervienen en esta pieza, no recomendada para menores de catorce años ni para personas con incontinencia de orina, con un Pedro, una Heidi, una Clara, una señorita Rotenmeyer, o un abuelo muy singulares, con sus rostros blancos y un círculo rojo en cada uno de sus mofletes, además del perro Niebla, el corderito Copito de nieve y el pajarito Pichi, que viven felizmente en los oxigenados Alpes suizos proyectados a través de animaciones e imágenes en el vídeo mapping que les ayuda en escena.

Calayanes, portavoz del cuarteto, sostuvo que su particular "Heidi" se basa en el "imaginario que tiene la gente de la serie de dibujos animados de los años 70 y 80. A partir de ahí lo utilizamos como una excusa para, a nivel paródico y satírico, hacer una reflexión en torno al cambio climático y la sostenibilidad del planeta. Lo llamamos en tono jocoso tragicomierda y conserva los personajes originales de la serie, pero adulterados para barrer a favor del discurso que queremos meter en tono humorístico".

El proceso de gestación de este espectáculo y de elección de "Heidi", que en determinadas circunstancias admite cierta improvisación, comenzó por el asunto que querían plantear con su característico sarcasmo y cinismo: el cambio climático. "Empezamos a pensar de qué manera enfocar el tema y nos vino a la cabeza Heidi. La historia en la montaña, la tía que se la lleva a la ciudad y quiere volver a la montaña... nos servía como una estructura muy sencilla porque, al final, era como volver al natural. Así empezó el proceso".

Abubukaka asegura que cachondeo no va a faltar en este montaje que a más de a uno le traerá gratos recuerdos, aunque un poco trastocados y caricaturizados, de aquella serie televisiva que transmitió tanto amor a la naturaleza y a los valores humanos en muchos treintañeros y cuarentones hoy en día menos inocentes.