El permanente conflicto en el que ha vivido el pacto lagunero durante los últimos meses ha mostrado aspectos claros, como una mayor dificultad de gobierno o un consistorio más bronco. Debajo de evidencias como esas, y tal vez como consecuencia, los avatares del escenario municipal han llevado a otros efectos. Uno de ellos es la conversión -de una forma especial- de las redes sociales en uno de los principales campos de batalla en los que se libra la lucha política en la vieja Aguere.

La etapa reciente ha sido prolífica para la publicación de indirectas entre socialistas y nacionalistas, críticas cruzadas con la oposición o mensajes con un significado más allá de lo obvio. Algunos ejemplos: en mitad de la guerra con Teidagua y la auditoría, Javier Abreu anunció que se iba a Teror a hablar precisamente del líquido elemento; su compañeros del PSOE Yeray Rodríguez no tuvo reparos en apuntar que las cifras recogidas en el informe sobre la compañía que entregó el alcalde en un pleno explicaban "muchas cosas"; Rubens Ascanio (USP) no ha escatimado en críticas hacia CC, como sucedió, por ejemplo, tras la rueda de prensa del alcalde sobre el PGO, y los nacionalistas le "cayeron encima" tras la presentación de una denuncia en la que había al menos algunos datos en los que Unid@s se puede (USP) había errado.

En un repaso más profundo y cuantificable se descubre que la práctica totalidad de los ediles tiene presencia en las dos redes sociales más destacadas (Twitter y Facebook). En el primer caso se puede medir la influencia con cierta facilidad gracias, entre otros indicadores, al índice Klout (cuyo límite es 100), en el que el liderazgo lo tiene el concejal Javier Abreu (66), seguido por José Alberto Díaz (CC) y Antonio Alarcó (PP), con un resultado de 50 cada uno. Zebenzuí González (PSOE), Jonathan Domínguez (CC), Yeray Rodríguez (PSOE) y Rubens Ascanio (USP) son otros concejales en los que, más allá de su influencia, se aprecia cuidado de las cuentas y una utilización sin gran encorsetamiento.

Según aseguran fuentes oficiales del ayuntamiento, buena parte de los ediles del grupo de gobierno gestionan personalmente su presencia en este canal de comunicación. "Twitter y Facebook se han convertido casi que en una oficina de atención al ciudadano, sobre todo por los mensajes privados que recibimos", detallan sobre unas herramientas en las que, aparte del uso que hace cada edil, está el empleo de ellas por la institución. Por su utilización más frecuente, ahí adquiere un especial protagonismo Facebook, donde, en general, lo mismos concejales antes citados son los que presentan un uso más continuo.

Los algo menos de 12.800 seguidores que hasta el sábado tenía Abreu en su "fanpage", los 5.500 de Alarcó y los casi 5.000 de Zebenzuí González se sitúan a la cabeza en un recurso al que, de ordinario, los representantes públicos laguneros recurren para mostrar su trabajo y los actos programados por su área. Prueba de ellos son las visitas a los barrios que diariamente reflejan en sus cuentas las diferentes formaciones políticas, en un intento de contactar directamente con los ciudadanos y, de paso, "vender" su gestión.